¡A mí no me comas!

¡A mí no me comas! de Margarita del Mazo. Ilustraciones de Vitali Konstantinov. OQO Editora, 2011. Cartoné, 36 pp.,  25×23 cm., 12,90 €.

 

Por José R. Cortés Criado.

 

Mateo es un niño que tiene miedo. Cada vez que se acuesta cree que un monstruo rojo quiere comérselo: “¡Soy el monstruo terrible y rojo! ¡Lo que quiero lo cojo! Tengo mucha hambre ¡y te voy a comer!

 

Para evitar ser deglutido Mateo le ofrece su osito de peluche, su perro, su hermanito…, así va sobreviviendo noche tras noche, hasta que la única persona que le queda por ofrecer de cena al monstruo rojo es su mamá y ahí cambiaron las cosas, Mateo reaccionó como un niño valiente, le plantó cara a sus miedos y su vida cambió.

 

La autora ha confesado que se inspiró en sus miedos infantiles para esta obra, mostrándonos una historia cotidiana en la infancia, cuando los miedos se apoderan de algunos pequeños, y como, desde la óptica infantil, Mateo intenta calmar “a la fiera” ofreciéndole sus seres queridos, hasta que comprendió que esa no era la manera de acabar con el monstruo rojo y cambió de actitud, exigiéndole que desapareciese de su vida y que, además, le devolviese a su tía, a su hermano, a su perro…

 

“¡No, noo y nooo! ¡A mí no me comes! Y a mi mamá, tampoco. No te tengo miedo, y no eres terrible… ¡Eres un cochino! Devuélveme…”

 

Las ilustraciones están realizadas con lápices de grafito y de colores claros (blanco, marfil, crema) sobre papel rojo. El ilustrador juega con el color del monstruo como fondo de sus dibujos y recrea una atmósfera de miedo, los lectores observarán desde la portada que algo de pavor y de monstruos se encontrarán en su interior.

 

Es un libro para lectores asustadizos ya que puede animarlos a enfrentarse a ellos y superarlos como le ocurre al jovencito Mateo.

One thought on “¡A mí no me comas!

  • el 17 septiembre, 2011 a las 10:58 am
    Permalink

    Gracias por esta reseña en la que explicas perfectamente el sentir de Mateo. Me gusta eso de que “exige” al monstruo que “desaparezca” de su vida. Efectivamente, es un gran cambio de actitud. Hay que saber espantar a los monstruos por muy terribles que sean.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *