«Tokyo Vice II»: Gran colofón para una de las mejores series de los últimos tiempos
Por Gerardo Gonzalo.
Hace ahora dos años, en 2022, HBO estrenó la primera temporada de la serie Tokyo Vice. Tras verla, escribí una crítica muy elogiosa en esta misma web, llegando a calificarla como una de las grandes de la historia y la mejor de ese año. La serie, está basada en el libro autobiográfico del periodista norteamericano radicado en Japón, Jake Adelstein, en el que se narran sus incursiones e investigaciones periodísticas en el mundo de la mafia japonesa.
Mi opinión al respecto de esta serie, resultó ser más entusiasta que la corriente general de opinión, que la tiene en muy buena estima, pero sin llegar a la dimensión superlativa que yo le había atribuido. Aún con esto, a día de hoy, yo me sigo reafirmando a este respecto. Así, dos años más tarde, sin provocar mucho ruido en el contexto del panorama seriéfilo actual, y con una mezcla en lo personal de miedo y entusiasmo, tanto por el recuerdo de la excelencia de la primera temporada, como por el temor a una previsible bajada de su nivel, se estrena la segunda, continuación de una temporada inicial, que había dejado multitud de cuestiones sin resolver y pendientes de un hilo.
Lo primero que diré, es que el inicial miedo al desencanto por una eventual rebaja en el nivel de calidad, se disipó con rapidez. La serie no pierde en ningún momento su tono magistral. Su estética, las ramificaciones de sus tramas y el desarrollo de unos personajes apasionantes, encarnados por unos actores soberbios que evolucionan y componen un extraordinario y alambicado relato, con un Tokyo omnipresente, trazan un relato en el que se entremezcla el periodismo y el mundo de los Yakuza, en un sistema criminal arraigado y lleno de tentáculos, desplegados por buena parte de la sociedad japonesa.
Ansel Elgort, el protagonista, vuelve a estar espléndido, inasequible al desaliento, intrépido y arriesgado. Pero ahora además, hay un tono algo más coral, en el que el resto de actores tienen un peso más que específico. Así, disfrutamos de esa personificación de la integridad que representa Ken Watanabe, la dignidad de una extraordinaria Rachel Keller, las contradicciones de Sho Kasamatsu, la tenacidad de Rinko Kikuchi, la maldad de Ayumi Tanida y la fragilidad de Ayumi Ito. Todos ellos rodeados de un amplio y sustancioso plantel de secundarios.
Esta segunda temporada, continúa con lógica la historia que nos dejó la primera. Hay dudas, transiciones, evolución y profundidad en la trama y sus protagonistas y como novedad, se ahonda algo más (eso sí, quizás sin demasiado éxito en comparación con las tramas principales) en derivadas de ámbito familiar y doméstico de alguno de los personajes.
En cualquier caso, la serie sigue entreteniendo, interesando, a ratos apasionando, presentando en todo momento un vigor, una tensión y unos picos de emoción portentosos. No defrauda en lo que parece el punto final de la historia, con un desenlace coherente, elegante y fiel al espíritu y a la forma de una ficción, que entremezcla la integridad de unos, con la crueldad de otros, con una presencia de códigos ancestrales que rigen todo, en un escenario como es ese Tokyo efervescente, apasionante y lleno de oportunidades, que aquí se nos revela en su trasfondo más peligroso.
Reitero lo que dije hace dos años tras ver esta segunda parte. Otra gran temporada, para una gran serie en su conjunto, que para mi, está entre las mejores y que sin duda, es lo mejor que he visto durante este 2024. No os la perdáis.
@ flappy bird, Me ha encantado la crítica de la película. Dónde puedo encontrarla?
A couple of months ago I discovered another website that talked in depth about this topic. I am glad you were able to shed some light on what’s really happening out there. Some websites are overtly biased toward things like this. Where do you think the industry is going in response to this?
Hola en el curso que hago acá hhttps://www.miformacionprofesional.com/Formacion-Profesional-Ciclos-Formativos-1/Ciclo-Formativo-Superior-FP-Tecnico–Produccion-de-Audiovisuales-56 hemos estado analizando cómo los detalles de la producción son esenciales para crear una atmósfera tan inmersiva como la de Tokyo Vice. Desde la paleta de colores que refleja los contrastes de la vida urbana en Tokio, hasta el uso de la iluminación para generar tensión en los momentos clave, me parece que es un gran ejemplo de cómo el trabajo detrás de cámaras influye directamente en la narrativa.
I loved that movie!
Your passion for the subject really shines through in your writing.