NO HAY QUE POR BIEN NO VENGA
Por OSCAR M. PRIETO. En el nº 8 de la Avenida de Séneca, todos teníamos un casillero con el número
Leer másÓscar M. Prieto
LA OREJA DE DIONISIO
POr OSCAR M. PRIETO. Que al poder le gusta escuchar, estar al tanto de lo que traman sus gobernados, es
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Por OSCAR M. PRIETO. “¡Quiero salir! ¡Y vuelven a meterme!” Exclama con rabia Michael Corleone. Con el dolor de quien
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Por OSCAR M. PRIETO. Aquilino se llamaba el gigante. Estoy seguro de que ningún trabajo le costaba más esfuerzo y
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Por OSCAR M. PRIETO. “Antes el deber que la devoción” es uno de esos tópicos, lugares comunes, que nunca cuestionamos
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Por OSCAR M. PRIETO. La memoria no se diferencia mucho de una de estas cajas nuestras. En ella guardamos los
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Por OSCAR M. PRIETO. Regresemos a buscar a Epicuro. Seguro que nos está esperando en su jardín. El Jardín era
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Por OSCAR M. PRIETO. La acción por la acción conduce al embrutecimiento. El pensamiento por el pensamiento nos lleva a
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Por OSCAR M. PRIETO. “Ni el joven dilate el filosofar, ni el viejo de filosofar se fastidie; pues a nadie
Leer másTIEMPO PARA ARROJAR PIEDRAS Y TIEMPO PARA RECOGERLAS (II)
Por OSCAR M. PRIETO. “No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba y que su alma
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