“Alphaville”: cuestión de moral.

Por Paco Martínez-Abarca. Desde El Nacimiento de una Nación (1915) e Intolerancia (1916), de D. W. Griffith (EEUU, 1875-1948), se

Leer más

“Muerte de un ciclista”, los clásicos nunca mueren

Por Myriam Rivas. En el cine español hay joyas que por la vorágine de series y películas que se ofertan

Leer más

HAMMETT Y EL CINE. “Muerte entre las flores”, 1990.

Por Catalina León. ¿Qué ocurre cuando los hermanos Coen (no confundir con los Marx o los Warner) hacen un “loosely

Leer más

Cine en sombras. “Los sobornados”, 1953

Por Catalina León. Fritz Lang decide hacer un noir que pase a la historia del cine y se apresta a

Leer más

American Pulp

Por Hilario J. Rodríguez De entre todos los géneros cinematográficos, el cine negro es el menos soñador. No hay en él ni los síntomas de sonambulismo que pueda tener el musical ni los aspectos oníricos de las películas de terror. El cine negro es un eterno aspirante a la sequedad y a la inmediatez, se niega a dar los rodeos de la fantasía. Para forjar un estilo propio, se olvidó de los remilgos de la retórica y fue directo al grano. Por eso mismo todo lo imaginario le ha sido ajeno desde sus orígenes. Siempre quiso ser algo así como la sección de sucesos de las revistas de cine, y en cierto modo lo consiguió. Se ancló al presente, haciendo un comentario político e histórico de los acontecimientos que tienen lugar en los márgenes sociales. Quizás eso explica que sea un género que se renueva de forma constante, palpitando todavía hoy lleno de vida.

Leer más