por Caras B | Dic 22, 2010 | Hemeroteca
Por Enrique Tillman. No debe ser fácil ser homosexual, vagabundo y ladrón, haber sido condenado a cadena perpetua, librarse y acabar convertido en un mito literario. Que digo un mito, en un clásico con todas las letras, aunque nadie, ni siquiera el jovial y mentiroso...