“Compongo canciones porque lo dice mi psiquiatra, me hace falta”
Nos citamos con Albertucho en un bar al norte de Madrid. Entre cañas hablaremos de su nuevo disco “Alegría” que sale el 6 de noviembre. La conversación es amable, divertida, irónica. Parece un músico cercano, él dice que es solo es un tipo con suerte.
Manu Tomillo
P: “Alegría”, el nombre del disco, con la que está cayendo…
R: Tal y como está la cosa, cualquiera puede decir que dónde va este tío vendiendo alegría. Yo lo he hecho porque creo que la protesta y la ideología y todo lo que sentimos, no tiene nada que ver con estar triste o deprimido. No tiene nada que ver la depresión con la lucha social.
P: Estás cansado de que todos te pregunten por el cambio de estilo que trae la publicación de un nuevo disco. Porque cada uno de los que has publicado es de su padre y de su madre…
R: Sí, lo son, pero por influencias, por vida. Por sentimientos, por inquietudes, porque nosotros somos animalillos que van aprendiendo y sobre todo por ser honesto conmigo mismo. Yo no puedo hacer una cosa que no siento. Yo ahora estoy escuchando a los Mumford & Sons por ejemplo, aunque sigo escuchando Extremoduro o puedo escuchar cualquier otra cosa. Yo creo que cada uno debe hacer lo que le salga de los cojones en cualquier momento y creo que esa debe ser la máxima de cualquier artista. Que te gusta lo que hago, lo escuchas, que no, pues no lo escuches, a mi me da igual, yo hago canciones para mí.
P: Aparte de eso, ¿crees que tienes un sonido propio con tanto cambio de registro?
R: Más que el sonido es la expresión, yo tengo una expresión propia. Después voy utilizando los sonidos según va pasando el tiempo y escuchando cosas. Yo tengo muy claro qué es lo que me gusta y lo que me parece auténtico, pero como es un abanico tan amplio…a mí me gusta la música en general, yo soy un melómano, yo escucho de todo. Entonces puedo defraudar a mucha gente que solo le gusta un estilo, pero yo no puedo hacer otra cosa.
P: Hay una frase que alguien dijo y no sé qué te parece, «Cuando hago un disco no pienso lo que van a decir porque sé que en este momento no lo van a comprender. Tienen tiempo para poder escucharlo y sé que a la larga mi trabajo quedará ahí»
R: Me suena de algo esa frase…
P: La dijo Camarón después de publicar «La leyenda del tiempo»…
R: Ya decía yo…A mí el ahora inmediato a mí no me preocupa, al igual que a Camarón o a cualquier artista de este mundo que hace sus canciones por pura convicción. Qué mas me da que me digan que no lo comprenden, yo lo de a la larga o no a la larga, no sé. Yo lo que quiero es estar contento con lo que hago y sentirme identificado.
P: ¿Cómo le dirías a alguien que aún no ha comprado el disco, a qué suena este “Alegría”?
R: Suena a…a una verdad muy de campo, de refugio, de esperanza, suena a rock, si te pones el disco y los cascos, suena a rock, a folk. Y lo más importante es que yo creo que suena a mí. Si te gusta lo que yo hago y te han gustado los discos que yo he hecho, eso sí que prevalece ante todo, suena a mí, a mi manera de expresarme.
P: ¿Estás cansado de responder a la pregunta de por qué no sigues un mismo estilo?
R: Sí…no sigo un mismo estilo porque no soy los AC/DC. Es uno de mis grupos favoritos, pero es que como decía Silvio, «tú tienes un rol» y sigues ese rol, ese swim y tienes que dejarte llevar por tus propios pasos. AC/DC se deja llevar por sus propios pasos y le queda de puta madre, pero yo también me dejo llevar por mis propios pasos y al final lo que queda es la sinceridad, si te suena auténtico y sincero.
P: No sé si en este 5º disco que es el que publicas, te sientes un superviviente de la música, casi después de 10 años…
R: Soy un tipo con suerte, una persona que vive de lo que hace, humildemente como cualquier trabajador. y que estoy ahí, no he buscado nunca ni tampoco lo he tenido el éxito comercial. Tengo a mi gente que me sigue y que me apoya y e ido sobreviviendo. Lo seguiré haciendo más que nada porque esta profesión la tengo como algo más en mi vida, yo no compongo canciones para sacar discos, yo compongo canciones porque lo dice mi psiquiatra, me hace falta. Porque si no lo hago, ¿Qué coño hago?
P: ¿Las letras de este disco son más Albertucho?
R: Sí, son las más yo, sin duda. Aunque no sé, porque también vas cambiando, yo no soy el mismo que ayer ni antes de ayer, ni hace cuatro años. Soy el más yo ahora, en el 2003 el «Que se callen los profetas» era el más yo en el 2003. Yo creo que el error es intentar no ser tú, el error es intentar decir a mí me gusta John Coltrane y me voy a dedicar a hacer algo parecido, pero si no lo eres no te va a salir. El sello mismo es lo único con lo que me puedo sentir bien e identificado.
P: De ese yo de 2003…¿Hay alguna canción de otros discos que si la interpretas ahora no te ves agusto con ella?
R: Muchísimas, muchas canciones se convierten en lastres pero yo creo que ahí está también saber darle vidilla al asunto. Es como estar en pareja, si siempre te acuestas con la misma habrá que buscarle el rollo. Yo estoy harto de cantar «El pisito«, pero habrá que encontrarle el punto, habrá que hacer alquimia para que funcione. De hecho en esta nueva gira voy a recuperar muchos temas de los primeros, del primer disco. Aunque luego venga la gente y diga que me lo he cargado, pero mira, me los habré cargado pero para eso son míos ¿no?
P: En la gira anterior ya adaptabas a otro estilo los temas de los discos anteriores, ¿cómo será entonces esta próxima gira?
R: He cambiado a la banda, no puedo llevar la misma banda porque aquí no hay metales, no es tan Tom Waits, tan cabaretero, tan freak, es más folk, por lo tanto tiene más guitarras. Es un disco de guitarras y todo aquel admirador de la guitarra como instrumento y apasionado de la guitarra si escucha el disco con cascos va a flipar, porque tiene miles de pistas de guitarras. Es un disco de instrumentos de cuerda …pero ¿cuál era la pregunta?
P: La gira…
R: ah sí! He metido más guitarristas, porque yo también quiero darme la posibilidad de sacar el banjo, el ukelele, de tocar el piano, por eso me he buscado a dos guitarristas. Habrá momentos en el concierto que seamos tres guitarras, cada una hacienda cosas distintas y armonizando…
P: Yo te soy sincero , esperaba más sonido de la Telecaster en el disco…algo más contundente cuando supe que el nuevo disco sería más folk
R: En el directo suena más contudente, me suele pasar siempre. Yo creo en el disco sensible, en el disco que transmite. Date cuenta que un directo es una verdad muy grande, una verdad absoluta en todos los sentidos. Un disco tú lo escuchas por una máquina y por eso hay que buscarle una sensibilidad. Para soltar la fiera yo siempre prefiero soltarla en directo, que la disfrute la gente. Cuando vean a la banda en directo, van a flipar porque ya te digo que el folk y el punk son primos hermanos.
P: Tu música bebe del mismo sitio pese a los distintos estilos entonces
R: Claro, yo soy «Ramonero» y se nota no solo porque las canciones duran 3 minutos, que también. Es porque es mi rollo, quizás el anterior disco «El capitán cobarde» me alejé más de eso para acercarme más a Van Morrison y a otras cosas que estaba yo escuchando, pero este disco en directo es punk, eso te lo puedo asegurar.
P: Al final eso es el rock and roll…hacer lo que tú quieras
R: Sí, sí. Yo he estado ensayando, porque toco en Sevilla con el trío del Capitán Cobarde y tocamos con la Telecaster, el bajo y la batería. Tocando canciones de este último disco suena a los Rolling más cañeros…No usamos la escobilla en la batería, usamos la baqueta [ hace una demostración de cómo suena «pam chst pam» ] y eso se convierte en otra historia. Pero lo bonito está en esto, llegar a un directo y encontrarse con un pellizco.
P: En este disco has sido tú el productor al menos de la primera parte de la grabación…
R: En toda la primera parte, después entró Pablo Salinas y él cogió las riendas de todos los arreglos de cuerda, de teclados y demás. Y él me ha enriquecido el disco, es un músico con el que se me cae la baba. Ver como un hombre está en su estudio y decir «qué bien quedaría este instrumento» y que lo coja, porque tiene doscientos mil instrumentos de folk de todo tipo. ( Confiesa que Pablo le regaló un banjo de los años 50) Pablo Salinas a mí me ha dado vidilla, me ha abierto miras. Me acuerdo que una de las cosas que más me impresionó cuando le llegué con mi producción, me decía «pero aquí hay huecos» y metía diez guitarras y seguía diciendo «aquí hay huecos» y yo me echaba las manos a la cabeza…Pero es que él es un hombre sabio y yo soy un novato.
P: La labor de producción es quizás de lo que más huye el músico…¿Te gustaría controlar ese proceso en los próximos discos?
R: Yo seguiré trabajando en la composición en mi casa que es mi día a día. Después trabajo sobre una maqueta algo más trabajada de sonido y después lo último es ya grabar el disco y vestir. Aunque lo que yo cada vez tengo más claro que lo que más importa es la canción. Si todo lo demás puedes meter muchas pistas y que la canción sea un mojón como un castillo, lo importante es que la canción camine, que la canción sola, solo con la voz, que tú la cantes y te diga algo. Lo demás puede ser más minimalista, con más producción…pero lo que tiene que funcionar es la canción, la melodía, el mensaje…los cuatro acordes.
P: Y con tanto cambio de estilo, ¿has conseguido que prevalezca?
R: Sí, la canción desnuda es lo que queda. De hecho yo más que los estilos lo que busco es que las canciones lleguen, al final cualquier estilo está bien sino es hortera como los que suenan en los 40 Principales y este rollo que no me gusta. Hay tantas cosas en la música que no podría sacar un disco igual que otro en la vida.
P: Una de las cosas que sí que conservas es ese personaje del Capitán Cobarde…
R: Me siento muy cómodo porque me escondo detrás de él. Yo soy Albertucho para mis amigos, para mi madre, pero cuando te subes al escenario, lo que no atreves a decir lo dices. El escenario no sé qué magia tiene que de repente, no sé, sale un yo interior con muchísima más fuerza, la magia de las tablas, está claro. Yo cuando me subo al escenario soy el Capitán Cobarde, y ahí tengo yo derecho a cagarme en quién yo quiera.
P: Eso iba muy acorde con el cabaret del anterior disco.
R: Claro, es el personaje, es el Tom Waits, es ese punto. Aunque yo creo que Tom Waitts se levanta en calzoncillos, se pone su cafelito y la tele…pero cuando ves tocar a Tom Waits parece que vive en el hueco de árbol en medio del bosque. Ese es el punto que a mí me gusta del personaje del Capitán Cobarde.
P: Si tú eres el Capitán Cobarde…en qué otros personajes además de Waitts se mira…
R: Es complicado esa comparación, hay tantos como Bowie, Lennon, Dylan…hay pilares. Por ejemplo Lennon a mí me resulta un tio con un cinismo increíble realmente. Es un tio que luchó por la Libertad el tiempo que estuvo vivo pero sin embargo llevaba una cámara detrás y se grababa todo el rato, no sé, es un cínico. Pero a mí me encanta…Bowie le decía en la canción «Life on Mars» el «hijo puta se vende de nuevo», Lennon se vende de nuevo, pero a mí me fascina eso. Podría ser el Capitán Vendido, pero dicho con todo el cariño del mundo porque yo soy fanático de Lennon o Bob Dylan. Él también se esconde, siempre hay personajes, muy bien cuidados eso sí.
P: ¿Hay que tener un personaje para aguantar tanto tiempo?
R: Sí, yo creo que sí. Había una cantautora norteamericana, contemporánea de Dylan, que decía él era mentira. Decía que no se creía nada. Al final es normal esconderse detrás de algo, porque al fin y al cabo somos titiriteros, esto es un cabaret. Mira el ejemplo de Sid Vicius, ¡no me jodas!
P: Hablamos de personajes intercionales, pero en tus conciertos siempre tienes un recuerdo para Triana. Jesús de la Rosa ¿qué significa para tí?
R: Jesús de la Rosa era como un niño chico, escucho sus canciones y escucho una pureza muy grande, una manera de expresarse muy pura, a lo mejor era así en persona.
P: Siempre haces referencia a que te hubiera gustado hacer los primeros discos de Serrat…
R: Me encanta, también es por tradición familiar, porque yo he crecido escuchando a Serrat, Kiko Veneno, Pata Negra…y hay muchos artistas también modernos que me flipan. Me encanta Bigott, creo que tiene una genialidad impresionante, flipo con el notas, que también es un personajazo. Me siento identificado con ese tipo de personas.
( Confiesa que aún está pensando en qué mote tendrían personajes como Dylan o Bowie si él es el Capitán Cobarde)
P: Quizás siempre estamos recurriendo a grupos del pasado pero ¿el rock and roll no murió en los 70?
R: Lo que pasa que ahora y en este país es muy difícil hacer cosas, este país es jodío. En general hay muchos mundillos muy cerrados, el Indie, el Punk, el Mestizaje, el “noséqué”…¡hacemos música! vamos a compartir música…
P: Las etiquetas entonces son culpa de los periodistas o de los músicos que no se atreven a hacer otros estilos…
R: No lo sé…en el caso del Indie hay muchas cosas buenas por ejemplo, lo que pasa es que yo escucho de todo, pero no me identifico con nadie. Yo soy una piececita de puzzle perdida que no se junta con nadie. Siempre los movimientos tanto musicales como poéticos han sido una unión de gente que ha creado un estilo. Yo no me considero parte de nada de eso…
P: Eso que dices es muy posmoderno…
R: Pero es que no me queda más remedio, tampoco me quiere nadie, entre comillas claro. Yo no pertenezco al Punk, al Rock, al Indie…eso me ha hecho a mí ser individualista y no querer juntarme con nadie. Aunque tengo muy buenos amigos. Pero yo voy a mi rollo, no me queda otra, no he sido aceptado oficialmente en ningún estilo nunca. Llevo diez años dando tumbos y haciendo lo que quiero, pero no me he considerado parte de nada.
P: Aunque dices que no te consideras parte de nada, en este disco es la primera vez que hablas de un político, de Sánchez Gordillo…¿Es el único político que merece una buena mención?
R: Lo de Sánchez Gordillo es normal, yo soy de izquierdas. Todo el revuelo que se armó con el alcalde de Marinaleda, toda la propaganda de la ultraderecha de la TDT que ha demonizado a una persona que lleva veinticinco o treinta años al cargo de un pueblo donde hay asambleas con los vecinos para gestionar el dinero, donde no hay paro, donde si te empadronas en Marinaleda tienes un trabajo y un piso por veinte euros al mes…¿cómo no voy a admirar a ese tio? Lo puedes demonizar todo lo que tú quieras, pero joder, yo lo conozco desde que soy chico y no lo escribí por lo último que ha pasado, sino porque ese hombre me parece que es un tio con un par de huevos que no se ha vendido.
P: ¿Hace falta cantarle más a la utopía y echarle un par de huevos?
R: Hace falta gente que se pringue y que hable de las cosas, es verdad.
P: ¿Y eso solo se hacía antes desde posiciones musicales más radicales como el punk y era necesario que otros estilos se sumaran?
R: Sí. Porque el cantautor protesta ya no existe, la protesta está en el Punk, aunque hay que diferenciar entre la protesta y el panfleto. Que son dos cosas muy distintas, a mí el panfleto facilón no me llama la atención. Pero sí es verdad que la inmensa mayoría del Indie por ejemplo solo hablan de pamplinas, de «tengo un oso azul que tiene las patas negras y me acaricia la espalda…» ¡joder! di las cosas como son. Hacen falta artistas que hablen de cosas.
P: ¿La gente reclama mayor implicación de la Cultura?
R: Sí, pero es difícil mojarse sin resultar panfletero y obvio. Gritar «¡Revolución!» es muy fácil, pero ser interesante, irónico, hacer pensar es lo difícil.
P: Decías que no existe ya la canción protesta pero yo a ti te veo muy cómodo tú solo en el escenario con la guitarra…
R: Yo no he escuchado nunca a los cantautores, ni a la nueva canción catalana ni nada de ese rollo. Yo de cantautores solo sé de Kiko Veneno, Sabina, Serrat…aunque no me considero un cantautor, estoy cómodo con una guitarra porque es lo que hago y es lo que me gusta, pero soy cantaautor porque no me quedan más cojones.
P: En este último disco dices que has escuchado mucho blue-grass, mucho folk…¿en qué momento te va a encontrar la música para tu próximo disco?
R: No lo sé, yo voy escribiendo canciones. Y de repente me doy cuenta de que tengo algo. Soy muy novelero y según escucho voy haciendo canciones.
P: ¿Qué estás escuchando ahora?
R: Lo último de John Mayer, lo último de los ZZ Top…no sé, lo mismo me pongo a escuchar tanguillos. No pienso nunca lo que voy a hacer.
P: ¿Tiras muchas canciones a la basura por el estilo?
R: Es que uno hace canciones que no llegan a nada. A mí me gustan mucho los White Stripes, y hago canciones que pueden ser de su estilo, pero si no me llegan a convencer a mí, si no me parecen creíbles no salen. Tengo muchísimos temas de rock compuestos en mi casa, pero esas canciones tienen que pasar mi filtro, mi control de calidad y tengo que verme ahí…Por ejemplo tengo un proyecto en mente y que me encantaría hacer que es un disco doble. Un disco desnudo y otro super trallero, porque yo soy rockero aunque ahora me haya hecho un disco de folk y que mañana puede ser de fandangos.
P: ¿De ahí es donde te sale la inspiración?
R: Yo no creo en la inspiración, yo creo en la pasión, en los estados de ánimo. El rollo de la musa no lo tengo muy claro.
P: ¿Este «Alegría» es un disco escrito con optimismo?
R: Realmente este disco no habla de la alegría, sino de perseguir la alegría, que no es lo mismo. De hecho la canción que abre el disco dice que quiere estar alegre, la búsqueda de encontrarse a uno mismo y de ser feliz. Porque estamos aquí cuatro minutos, yo llevo diez años en la música y no me he dado cuenta. La vida al final ¿qué coño es? Tenemos que perseguir la sonrisa creo yo.
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«Muertecito estoy de ganas». Single del disco «Alegría» de Albertucho
La entrevista es magnifica, pero un pequeño apunte, creo que cuando habla de Silvio se refiere a Silvio Rodriguez, un tipo relativamente desconocido fuera de Sevilla, pero que dentro cuenta con una legión de seguidores dispuestos a contarte las 3000 anecdotas que pasaron por su vida
«(…)y e ido sobreviviendo» culturamas, que ¡os coméis las h!
Tras leer la entrevista, más que unas ganas irremediables de escuchar su nuevo disco (que no), lo único que puedo pensar es que es un creído que no veas…
Menudo imbecil !! Tiene más cuento que calleja este «personaje»