Por Àngels S. Amorós Lola Walder (texto e ilustraciones) y Martina Peluso (ilustraciones). Juanita. La niña que contaba estrellas. Pozuelo de Alarcón (Madrid) : Cuento de luz, 2021. 24 pp. A partir de los 4 años. Esta historia tiene lugar en Guatemala y está...
Por Àngels S. Amorós Eleonora Antonioni, texto y Marta Tutone, traducción del italiano. Lee Miller, cinco retratos (Trame libere. Cinque storie su Lee Miller) Madrid: Liana Editorial (Bromelia), febrero de 2021. 176 pp. A partir de los años. Quién fue Lee Miller?...
Por Àngels S. Amorós Cristina Serret. Luchadoras. Aventureras, reinas, políticas y pacifistas que han hecho historia.. Barcelona: Shackleton Books (Mis pequeños héroes), 2020. 96pp. A partir de los 6 años. En aquella época, las mujeres solo podían escoger algunas...
«En el libro (la serie de Celia) se hace una crítica velada de la educación que se daba a las niñas, tan pegada a los preceptos religiosos, que inculcaba el miedo al infierno y el deseo de ir al cielo a toda costa, y donde la costura era más importante que las ciencias o la literatura.
Escondida en el hueco del árbol Vega encuentra a una niña muy asustada y a pesar de no compartir ninguna lengua en común -como suele ocurrir con los niños- son capaces de comunicarse y ayudarse para volver a sus respectivas casas.
En el campamento los fans de la serie participan en muchas actividades como los personajes de la serie que conviven con la tecnología de aquel momento, como los walkie talkies y las bicicletas para desplazarse. Además, hay que pasar por una especie de iniciación donde hay que enfrentarse a un monstruo.
El escenario se torna hostil por la gran diferencia de proporciones entre la protagonista y el resto de elementos que la rodean. Mientras ella tiene un tamaño diminuto y se muestra sorprendida al observar todo lo que rodea.
Olía a verano; al final del verano.
Hice una foto del atardecer. Quedó preciosa. “Este es mi nuevo colegio”, tecleé.
Se estropea el wifi y entonces estalla la tragedia. Los dos hermanos, que tienen seis y diez años respectivamente, se aburren soberanamente, por eso dejan volar su imaginación gracias a los dibujos que hacen y que les llevan muy muy lejos