El cielo está nublado, grandes nubes blancas, como de algodón. Hace calor, un calor pesado que da ganas de sentarse en el suelo, en una esquina, apoyar la cabeza entre los brazos y llorar. Kostas se ha ido hace un rato, he oído con alivio cerrarse la puerta.No he...
El trompetista, Julia Otxoa.
EL TROMPETISTA Julia Otxoa El hombre observa aterrado cómo en la casa de enfrente un niña de corta edad ha saltado desde la ventana y juega peligrosamente por la estrecha cornisa del edificio, piensa que si le grita que se meta en casa se asustará, perderá el...
El daño no es de ayer, Ignacio Padilla.
Esta historia debió contarse de otro modo. Para empezar, su autor habría hecho bien en omitir los pasajes turbios, la gradación del veneno, el detalle del meñique cercenado, algún diálogo de esos que en nada contribuyen a entender lo sucedido aquella noche en la Finca...
La jugada de la permanentadora de pestañas, Juan Ramón Ortiz Galeano
La jugada de la Permanentadora de Pestañas Ella ha transmutado tu mirada, tiñéndola de lanzas negras que me inhiben, me ahuyentan en bríos y sospechas de lo ajeno. Tu belleza es ahora peligrosa, y el otrora dulce sudor de tus ojos se ha escondido en un...
Tres días, Juan Carlos Vásquez
Tres días, Juan Carlos Vásquez Abro los ojos, me pongo de lado, veo la silueta de Marisa, me alegro de que nos hayamos reconciliado. Trato de decirle algo, pero está profundamente dormida. De madrugada la oí delirar en un par de ocasiones. Eran casi las tres de la...
Micromalajes, Óscar Sipán.
MICROMALAJES, Oscar Sipán MI BRAZO FANTASMA Desde que perdí el brazo izquierdo en un accidente de moto su presencia es más real. Resentido con el mundo por su nueva condición de fantasma, mi brazo se ha vuelto retorcido y caprichoso: exige tocar la guitarra dos horas...
Donostia, Jon Lauko.
I Barcelona, 16 de septiembre, lunes Guillermina, sumergida en un delicioso baño de agua templada, pensaba que su prestigio profesional estaba subiendo como la espuma. Con suprema voluptuosidad, hacía emerger una pierna recta hacia el techo del baño adornado con...
Vera y Malevik (Un cuento del gulag), Alfonso Vila.
Durante el día Vera y Malevik se comportaban como perfectos extraños, pero por las noches, cuando podía, Malevik se arrastraba sigilosamente hasta el cuartucho donde dormía Vera, se descalzaba, se quitaba sus frágiles gafas y las guardaba en la funda que siempre...
Cantus Inaequalis, José María Sánchez Alfonso.
Cantus Inaequalis Los veloces Frecciarossa parten puntualmente, cada hora, de la estación Central de Bolonia con destino a Florencia y Roma. Pero el pasado 25 de enero, tras un imprevisto de última hora, el tren de las diez de la mañana salió con casi veinte...