Donde los árboles cantan, una novela épica donde el valor y el honor no entienden de género, y la naturaleza muestra su lado más vulnerable. • Laura Gallego vuelve a sorprender a su público con una novela cargada de amor y aventuras, con un ritmo trepidante, que no...
"La otra vida de Egon", Pilar Gómez Rodríguez
La otra vida de Egon. Pilar Gómez Rodríguez. Gadir, 2010, 169 pp., 15 €. Por Carlos Javier González Serrano. ¿Cuáles son los límites del Arte como disciplina humana? ¿Existe coto para que la creatividad y la imaginación cobren forma y se materialicen a...
"El enigma del bosque", de Laura Mercé
Desde muy pequeña, Almudena es perseguida, de manera continua, por sueños recurrentes; en ellos siempre se le representa un peculiar bosque, cálido en un principio, tenebroso al final, lo que le provoca continuos estallidos de terror. Pese a sus pesadillas, la vida de...
"Tengo una pistola", Enrique Rubio
Cascaradenuez lleva una década sin salir de su Casa. Tiene 25 años y sólo se comunica por Internet. Cada noche sueña que es el héroe de un videojuego en una Nueva York poblada por zombis, y lucha contra ellos sin saber por qué. Cascaradenuez descarga a diario...
"El disfraz", de José María Pérez Álvarez
Como todo cambia irreversiblemente y a velocidades casi siniestras, José María Pérez Álvarez, autor, entre otras obras, de Las estaciones de la muerte (Premio Constitución de Novela), Cabo de Hornos, Nembrot o La soledad de las vocales (III Premio Bruguera de Novela),...
"Elisa y Marcela", de Narciso de Gabriel [Libros del Silencio]
Un «hombre». Se llamará Mario. Será real. Se encarnará en Elisa. Elisa es viril. Cuando es necesario tiene el carácter y los rasgos osados de un macho. En el tiempo en el que fue maestra en Calo (Vimianzo) iba siempre armada con un revólver y lo pregonaba: «Yo no ando nunca sin el despertador». Magnífico eufemismo para un arma de plomo. Falta le hacía ese estilo arrojado. En aquel entonces, Marcela ejercía en Dumbría y eran muchas las noches en las que Elisa atravesaba Soneira, incluso contra las tormentas y con los lobos rondándola.
«La playa de los ahogados», de Domingo Villar [Siruela]
«Ahogar. 1. Matar a una persona o un animal sumergiéndolo
en agua o impidiéndole respirar. 2. Causar sofoco. 3. Hacer
sentir angustia, congoja o tristeza a una persona. 4. Apagar o
sofocar un fuego. 5. Extinguir, suprimir.
El inspector Leo Caldas se bajó del taxi y dio dos zancadas para evitar los charcos que inundaban la acera. Entró en el vestíbulo del hospital, se abrió paso entre la gente que esperaba frente a los ascensores y se dirigió a las escaleras. Subió hasta la segunda planta y avanzó por un pasillo flanqueado por hileras de puertas cerradas. Se detuvo ante la marcada con el número 211, la abrió ligeramente y miró al interior. Tras una mascarilla verde, un hombre dormía sobre la cama más próxima a la ventana. La televisión estaba encendida, sin voz, y la otra cama vacía y con las sábanas dobladas sobre el colchón.[…]»
“Travesuras de la niña mala”, de Mario Vargas Llosa [Afaguara]
¿Cuál es el verdadero rostro del amor? Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista,...
«Viaje de ida y vuelta», de György Konrád [Alianza]
Estábamos sentados en un banco dentro de un vagón de transporte de ganado detenido en las vías del tren en febrero de 1945. No conseguía separarme de la puerta abierta, que dejaba entrar el viento cortante de la llanura nevada. Quería volver a casa para no seguir siendo un invitado en Budapest; de ahí este viaje de una semana de regreso a Berettyoujfalu, de donde se habían llevado a nuestros padres y de donde logramos escapar en la víspera de la deportación. Si hubiéramos tardado un día mas, habríamos acabado en Auschwitz. Mi hermana de catorce anos a lo mejor habría sobrevivido. Yo tenia once anos; a mis compañeros de clase el doctor Mengele los mando a todos a la cámara de gas.