Gramática inglesa Lo que más le sorprendió fue el orden, la limpieza, la meticulosidad del escenario. Parecía un decorado, me dijo Ruggiero al día siguiente sentado en el sofá de cuero de mi salón. Ruggiero había sido el peor estudiante de la clase, el que estaba...
Historias inverosímiles, en general, Alasdair Gray.
Primera Carta QUERIDO PADRE , QUERIDA MADRE: El nuevo palacio me gusta. Es todo a cuadros como un tablero de ajedrez. Los cuadros rojos son edificios, los blancos son jardines. En el centro de cada edificio hay un patio, en el centro de cada jardín hay un pabellón....
El tiempo, Luis Miguel Morales.
Sintió cómo su cuerpo se escurría entre las sábanas, totalmente empapado en sudor y con el corazón latiendo a un ritmo infernal. Sus manos la buscaron, no había nadie más que él sobre la cama pero sabía que esa noche había estado allí, junto a él, dormida a su...
Esa araña en el techo, Sara Mesa.
ESA ARAÑA EN EL TECHO Sara Mesa Nothing is certain except change -Incluso en el sistema más simple pueden aparecer imprevisibles signos de cambio- (Visto en un museo de ciencias naturales) ME LEVANTO COMO CADA MAÑANA, dando tumbos, con los ojos...
Hamid, Laureano Recio.
Hamid se despide de su madre, cierra tras de sí la puerta de la vivienda familiar, baja las escaleras sin soltar la mano de su hermana Fatma. Salen a la calle, caminan y juegan dando patadas a las piedras de un suelo polvoriento. Durante el recorrido, se...
Las cartas a la destinataria inexistente, Bernardo Kucinski.
De vez en cuando, el correo entrega en mi antigua dirección una carta del banco destinada a ella; siempre la oferta seductora de un producto o servicio financiero. La más reciente presentaba una nueva tarjeta de crédito, válida en todos los continentes,...
Crimen pasional, Héctor Anaya.
Crimen pasional En una habitación de ambiente templado, donde la parca extiende su mortuoria seda y unas cuantas flores exhalan el último suspiro en sus sepulcros de cristal, reposa ella. Ella de una belleza tal, que provoca la envidia de los querubines...
Vocación, Roberto Osa.
Vocación Roberto Osa Nos sentamos uno a cada lado del fuego. La redactora revisaba sus notas mientras yo me rascaba la barba y miraba las ascuas. Ella quería saber, estaba muy interesada en qué era lo que, a pesar de mi avanzada edad, me hacía seguir tocando...
La ballena, Santiago Fermín Moreno.
LA BALLENA SANTIAGO FERMÍN MORENO Alumno de Escuela de Escritores Cuando le vio cerrar el puño tan deprisa, se le acercó. –¿Qué esconde en esa mano? –Una ballena, –contestó el hombre. –¿Y le cabe? –Sí. Sólo hay que extender mucho la palma y agarrarla fuerte. Y...