Tierra de paso
El amo del mundo

El amo del mundo

Estas últimas semanas he dejado la columna algo desatendida. Va siendo hora de quitar las telarañas. Y, para araña, la que maté el otro día en el piso de Cantabria —el de mamá—. No es que tuviera las patas como barrotes de hierro fundido, ni los quelíceros como...

El niño

El niño

Las últimas cuatro semanas me han dado de hostias en el corazón. A las peculiaridades de la vida normal de un hombre de veintinueve años (una edad de trapecista, la verdad) se han sumado un montón de eventos literarios y algún viaje. Londres, Cantabria, Sevilla. He...

Mi clan, tu clan

Mi clan, tu clan

Imagínense que gozamos de una posición privilegiada como observadores del pasado cercano. Situémonos hace veinte o treinta mil años, en una cápsula del tiempo esférica, de lexan, o, más sencillo aún, más fácil de imaginar: en una simple burbuja. Ante nosotros, al...

Condes vampiro

Condes vampiro

Durante muchos años, vi la vida con ojos de nostalgia. En Cantabria, a veces, el cielo se tachona de estrellas y una brisa fresca vuela sobre las aceras desiertas. Hojas de otoño que deambulan hasta apiñarse con la mugre de las cloacas. Coches como relámpagos que...

Forma y Fondo

Forma y Fondo

Quiero empezar matizando algo que dije la semana pasada. A pesar de existir un grupúsculo de lectores hijos de puta, en el sentido peyorativo del trío de palabras y no refiriéndome a aspectos biológicos, la mayor parte de los lectores (de ellos, o ellas, pues una gran...

Los lectores (ir)reverentes

Los lectores (ir)reverentes

He oído por ahí que existe una categoría de lectores que lee por gusto, incluso me atrevería a decir que por placer. Como me leen; a mí también me dejó helado. ¡Qué helado! ¡De piedra! Pensándolo en frío… bueno, tiene cierto sentido. Yo soy uno de ellos. Intento pasar...

A la deriva

A la deriva

Aproximadamente dentro de un par de semanas la mayoría de la gente renunciará a sus propósitos de Año Nuevo. Es un hecho demostrado: las ganas son proporcionales a la felicidad. Cuando las despedidas opacan la cuesta de enero, los tres fantasmas de Dickens se...