de once, doce y dieciocho años son huérfanas y una de ellas, Magda, además se ve obligada a acostumbrarse a una pierna ortopédica. La mayor es Louette que consigue ser la tutora de sus hermanitas y las tres a bordo de un autobús inglés de segunda mano que hace de medio de transporte, casa familiar y librería ambulante deciden recorrer el mundo entero.
A través de una historia sencilla y de forma divertida se aborda uno de los problemas de la sociedad que se resuelve de forma bastante peculiar protagonizada por animales humanizados y acompañada con preciosas ilustraciones de Joquín Camp.
A través de la narración de diferentes situaciones cotidianas asistimos a la maduración y la construcción de la identidad de estas jóvenes del siglo diecinueve.
Es imposible recuperar el tiempo perdido, lo mismo que saber qué hubiese pasado entre los dos si todo se hubiese desarrollado con normalidad. Por eso, para no volverse loco y poner en orden sus pensamientos y emociones, Daniel decide escribirle a Elena una larga carta.
Por Àngels S. Amorós Jordi Sierra i Fabra (texto) y Antonia Cortijos (ilustraciones). El cabello blanco (Tinta crujiente). Madrid: Editorial DiQueSí, 2021. 212 pp. A partir de los 9 años. El tiempo suavizó las cosas, pero los mítines en favor de la igualdad y los...
El cuento se puede leer en voz alta e incluso se pueden añadir más elementos para comer dentro de la amplia gama que permiten los colores y que se pueden encontrar en un aula, en el salón de casa o en el exterior. De esta forma, aprovechamos la estructura circular del libro para ampliar la experiencia lectura y agudizar nuestra capacidad de improvisar y aumentar el vocabulario de nuestros pequeños.
Por Àngels S. Amorós Yumi Stynes y doctora Melissa Kang (texto), Jenny Latham (ilustraciones) y Elia Maqueda López (traducción). ¡Hola, consentimiento! Cómo decir que no, cuándo decir que sí y todo lo que hay entre medias (Muérdago). Madrid: Liana Editorial,...
Nos encantan las películas de miedo, las montañas rusas, los cementerios de noche, los créditos bancarios… Nos van las emociones fuertes. Supongo que sentir el corazón desbocado nos recuerda que estamos vivos.
o tengo mucha suerte, porque mis padres me compran los libros que pido, pero no todas las familias actúan igual. Además, las hay que no pueden permitírselo. Pero para eso están las bibliotecas: para garantizar que todas las personas puedan tener acceso a la lectura. Por eso empecé la Biblioteca de Libros Prohibidos y por eso iba a conseguir hasta el último de los libros censurados por la señora Spencer.