Se publica «El amparo de las sombras», el nuevo libro de aforismos de Gregorio Luri
Tras debutar en el género más breve con Aforismos que nunca contaré a mis hijos (2016), Gregorio Luri vuelve a regalarnos con sus sabias sentencias de sobria dicción en El amparo de las sombras (La Isla de Siltolá), un nutrido y variado conjunto de aforismos sobre todo tipo de temáticas, en el más puro estilo de los libros misceláneos: política, moral, filosofía, historia o psicología son ámbitos que son sometidos a severo examen por este hercúleo pensador, a quien si algo mueve es su interés por lo humano en su más amplio significado. Son más escasos aquellos apuntes inspirados directamente en la vida de todos los días, aunque el propio autor admite que «La poesía es el sacramento del bautismo de lo cotidiano», o celebra «La aurora nuestra de cada día: la singularidad en la repetición, la creatividad de la mecánica, el milagro de la rutina».
Destaca en este libro aquellos aforismos en los cuales se avizora lo poético que late agazapado en los conceptos, para alcanzar el rango de la visión: «El amor: tiempo precipitado en carne», «Cuando roturas el bosque para convertirlo en plaza, siempre queda alguna raíz reaccionaria», «El alma es una jaula en la que siempre se encuentra flotando el plumón del pájaro ausente»…
Luri ironiza con tino respecto a las ideologías («¡Cuántas veces las ideas que nos convencen son las mismas que nos matan!»), el culto extremo a la racionalidad («La razón, que es la luz del alma, con frecuencia nos descubre abrazando oscuridades»), la política nuestra de todos los días («Gracias a que la palabra hace aguas, la política se mantiene a flote»)… aunque mis favoritos son aquellos en los cuales alcanza la máxima sugerencia, dejando al lector como en suspenso: «Caminamos para saber por qué hemos empezado a caminar», «Lo íntimo es sólo el rumor que dejan nuestros actos al pasar», «Este montículo que aquí veis es lo que queda de un castillo. Un día se le desprendió un sillar»…
Reproducimos a continuación algunos aforismos de este estupendo libro, que confirma a Luri como un escritor especialmente ducho en sintetizar verdades de largo aliento en frases de corta extensión: el sueño de todo aforista.
La felicidad es la inteligencia en reposo.
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Es conservador el que sabe disfrutar con lo que tiene.
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Filosofar: la erótica del desapego.
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Dios es lo que no te puedes quitar de encima.
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Engendramos premisas y desheredamos consecuencias.
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¡Qué peso nos quita de encima el tullido alegre!