«Entre bobos anda el juego», un divertido clásico reconquistado por Noviembre Teatro
Por Horacio Otheguy Riveira
Si bien, los hacedores principales son la autora de la versión Yolanda Pallín, y el director Eduardo Vasco, toda la Noviembre Compañía de Teatro se da a sí misma un premio que comparten con los espectadores que llenan todas las funciones con entusiasmo: tras la tragedia romántica de Lope de Vega, El caballero de Olmedo —en esta misma sala la pasada temporada—, ahora una comedia montada con la agilidad de un vodevil. Si allá y entonces descubríamos una poética escénica sobrecogedora, de una belleza fascinante, ahora no paramos de reír con personajes hilarantes, situaciones sumamente ingeniosas, y unos «brotes» musicales populares donde diversos géneros sorprenden guiados por el propio director, musicólogo y compositor que en esta ocasión abandona su habitual clasicismo y logra impactar. Humor popular muy festejado por el público (especialmente por las mujeres ante el tema que abre y cierra la función «No hay marido bueno») que en ningún momento se descabalga del ingenio elegante, de la inherente riqueza del lenguaje y la dimensión tragicómica de un mundo con escenografía minimalista, más ambiental que otra cosa, y arropados magistralmente por un vestuario colorido y siempre significativo.
Nada desentona, ni siquiera el barbudo actor que hace de solterona ansiosa por pillar a un galán que se le escapa de las manos sin llegar a tenerlo (Antonio de Cos), tan bien implicado en el juego vodevilesco como la belleza sensual de la protagonista (Isabel Rodes) tras el recio caballero que la pretende con dificultades varias (Daniel Albaladejo). En el centro de la feliz humorada el prepotente ricachón Don Lucas (José Ramón Iglesias), y cercanos en ingenio, los criados Cabellera y Andrea, interpretados por Arturo Querejeta y Elena Rayos, al tiempo que Fernando Sendino compone con hidalguía al sempiterno gentilhombre muy afectado en breves secuencias.
Todo circula y asciende con matices en torno a situaciones endiabladamente liosas y gozosamente enfocadas con un aire ingenuo, incluidos toques infantiles como caballo de juguete con canción con aire cubano, en un montaje que Eduardo Vasco ha tenido muy claro en lo conceptual y que explica con precisión en el programa de mano:
En Noviembre Compañía de Teatro hemos apostado, de la mano de la CNTC, por llevar a escena esta comedia también llamada Don Lucas del Cigarral, nombre del personaje estrambótico que recibe el calificativo de figurón. Un tipo satirizado que no queda tan lejos de muchos de los que nos encontramos en nuestros tiempos, que entienden que el dinero es suficiente argumento para imponer su manera de ver el mundo.
En las últimas décadas el vate toledano ha sido reivindicado, con razón, por sus magníficas comedias y aquí tienen una muestra. La escribe en 1638, en sus mejores años, cuando ya tiene suficiente obra a sus espaldas para ser considerado uno de los dramaturgos que iban a marcar época. Pero muere supuestamente en un lance callejero a los 40 años, dejando en el aire lo que podría haber sido la evolución de la Comedia Nueva hacia territorios más canallas, más satíricos.
ENTRE BOBOS ANDA EL JUEGO
De Francisco Rojas Zorrilla
Don Pedro | Daniel Albaladejo | |
Cabellera | Arturo Querejeta | |
Doña Isabel | Isabel Rodes | |
Don Lucas | José Ramón Iglesias | |
Don Luis | Fernando Sendino | |
Carranza | Rafael Ortíz | |
Don Antonio | José Vicente Ramos | |
Andrea | Elena Rayos | |
Doña Alfonsa | Antonio de Cos |
Ayudante de dirección Daniel Santos
Asesor de movimiento José Luis Massó
Música, canciones y ruidos Eduardo Vasco
Iluminación Miguel Ángel Camacho
Vestuario Lorenzo Caprile
Escenografía y Atrezo Carolina González
FotografíasAsís G. Ayerbe
Versión Yolanda Pallín
Dirección Eduardo Vasco
Producción Miguel Ángel Alcántara