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Cómo ganó y perdió Borís Pasternak el Premio Nobel de Literatura

Monumento a Borís Pasternak en Járkov, Ucrania (Fuente).

Por Alejandro Gamero (@alexsisifo)

Borís Pasternak nació en Rusia antes de la revolución bolchevique de 1917, en el seno de una familia de artistas y músicos, y, a diferencia de muchos de sus familiares y amigos, no huyó cuando los comunistas llegaron al poder. Se quedó y para subsistir escribió, tanto poesía como novela, y tradujo obras al ruso. Sus creencias artísticas, de afiliación burguesa, hicieron que Pasternak entrara en conflicto con los soviéticos y lo pusieron, durante décadas, en el punto de mira. En 1934, el mismo Joseph Stalin llamó a Pasternak para reprenderle por tratar de conseguir la liberación de un amigo poeta, y como castigo su amiga y amante, Olga Ivinskaya, fue enviada al gulag durante tres años.

A lo largo de ese tiempo, desde hacía décadas, Pasternak había trabajado de forma intermitente en su obra maestra, Doctor Zhivago, un historia situada en la época de la Revolución Bolchevique sobre un hombre llamado Yuri Zhivago y dos mujeres a las que amaba. Lo presentó para que se le diera el visto bueno para ser publicada en 1955, pero se le denegó alegando que contenía mensajes antisoviéticos. El ministro de relaciones exteriores lo describió como un «libelo malicioso». Sin embargo, una copia del manuscrito cayó en manos de un editor italiano. Aunque los escritores soviéticos tenían prohibido trabajar con editores occidentales, Ivinskaya consiguió convencer a Pasternak y este accedió a que el libro fuera traducido y publicado, cosa que pasó en 1957.

Las iras de las autoridades soviéticas solo hicieron aumentar la popularidad del libro, que fue traducido a decenas de idiomas y publicado en todo el mundo. El gobierno estadounidense, por su parte, vio la oportunidad de utilizar su novela como arma cultural contra los soviéticos. Documentos desclasificados demuestran que la CIA invirtió dinero para que cientos de copias fueran distribuidas por diferentes países en sus embajadas de todo el mundo, e incluso pagaron una edición apresurada del libro en su idioma original para poder entregársela a los soviéticos que visitaran la Exposición General de Bruselas de 1958.

Copia de la edición original en ruso de Doctor Zhivago publicada en secreto por la CIA. La portada y la encuadernación identifican el libro en ruso pero en la parte posterior se dice que fue impreso en Francia (Fuente).

Pasternak ya había sido nominado repetidas veces para el Premio Nobel, y parece que el éxito mundial de su nuevo libro lo llevó a lo más alto de la lista de candidatos en 1958 ‒algunos investigadores han afirmado que la CIA manipuló al comité del Premio Nobel para que el galardón fuera otorgado a Pasternak , pero los documentos desclasificados no muestran evidencia de eso‒. Su premio fue anunciado el 23 de octubre de 1958, con una nota en la que el comité destacaba «su importante logro tanto en la poesía lírica contemporánea como en el campo de la gran tradición épica rusa».

Según relata el hijo del autor, Yevgeny Pasternak, en sus memorias, su padre leyó el telegrama que le envió el comité del Nobel «agradecido, contento, orgulloso, confundido». La reacción de las autoridades soviéticas no se hizo esperar: presionó a otros escritores para que denunciaran a Pasternak, hizo que la prensa lo acusara de ser una «mala hierba literaria» y amenazó al escritor con no permitírsele regresar a la Unión Soviética si viajaba a Oslo para recoger el premio.

Esto último hizo que el autor de Doctor Zhivago enviara un telegrama a Oslo rechazando el premio. «No pude reconocer a mi padre cuando lo vi esa noche», escribió Yevgeny sobre el momento en que Pasternak mandó ese telegrama. Y continúa: «Cara pálida y sin vida, ojos cansados y llenos de dolor, y no paraba de repetir lo mismo: ‘Ahora ya nada importa, he rechazado el premio’».

Pasternak murió casi dos años después, sin poder recibir su Premio Nobel. No fue hasta 1988 que se permitió la publicación de Doctor Zhivago en la Unión Soviética. Al año siguiente Yevgeny pudo viajar a Oslo a recoger el premio que su padre se había visto obligado a rechazar.

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