Cargo (2017), de Yolanda Ramke y Ben Howling – Crítica

 
Por Jaime Fa de Lucas.
Cargo es una película australiana que plantea una situación posapocalíptica en la que un padre tiene que hacerse cargo de su hija bebé, pero esa no es su única carga –spoiler– sino que además ha sido mordido por su propia mujer y le queda poco tiempo para convertirse en zombi.
Este planteamiento a contrarreloj, con una serie de sucesos más o menos interesantes y pasando por alto alguna que otra situación forzada y algún corte desafortunado, hacen que Cargo se deje ver durante su primera hora. Por desgracia, llega un momento en el que la película no sabe hacia dónde ir e intenta engordar la trama sin sentido para que la historia avance.
La actuación de Martin Freeman es más que aceptable y la fotografía cumple, pero esto no es suficiente para sacar adelante una película que no destaca en ningún aspecto y que en muchos momentos se hace aburrida. Más allá de algún guiño al fracking y al choque entre aborígenes y occidentales, Yolanda Ramke y Ben Howling apenas aportan algo nuevo al género. Quizá intentan lanzar un paralelismo entre los zombis y la sociedad australiana moderna que no tiene en cuenta a los aborígenes, pero es una idea que aparece tímidamente, sin el desarrollo necesario para generar un discurso sólido.
*Y seguimos esperando a Netflix… La estrategia de ofrecer más cantidad que calidad empieza a oler… ¿Para cuándo un largometraje de ficción que merezca la pena?