The Gift conquista Barcelona
Por: Sara Biurrun
El pasado martes 31 pudimos disfrutar en Barcelona del directo de la banda portuguesa más internacional, The Gift. La sala Barts fue el lugar escogido para presentar su nuevo álbum, Altar; producido por el extraordinario creador Brian Eno, que se ha caracterizado siempre por romper esquemas. Y esta vez no ha sido diferente. Ya nos lo adelantaba John Goncalvez hace unos días en una entrevista para Culturamas. El responsable del bajo y los teclados de la banda, confesaba que Brian Eno había sabido elevar la música de The Gift a lo más alto de su carrera. Y no hay duda de que ha sido así. Gran parte del setlist del concierto estuvo centrado en este último disco lleno de variedad y ritmo.
El arranque ya hacía prever que el espectáculo estaría garantizado. Con un escenario inmerso en la casi total oscuridad, Sonia Tavares (vocalista del grupo) inauguró la noche con su personalísima voz cantando “I love it all”, a modo de introducción. Tras los primeros compases del show, no tardó en hacerse notar la cercanía que desprende habitualmente la popular banda portuguesa en sus espectáculos. Con un cambio de estética del escenario (con más luz, color y con unos músicos que encajaban a la perfección, por su indumentaria, con la explosión de ritmos y colores que se vivió en el escenario), siguieron sonando las canciones del nuevo álbum mientras que Nuno Gonçalves, entre canción y canción, explicaba anécdotas de la creación del álbum junto a Brian Eno. La comunicación entre el músico y el público fue constante animado así todavía más a los seguidores y consiguiendo sacar alguna sonrisa entre todos los asistentes.
Con “Big Fish” consiguieron que todo el público se pusiera en pie a bailar. Tal fue el éxito y el aumento de ritmo que lograron que nadie volviese a tomar asiento. Las butacas sobraban. Con esta canción, que es el single del álbum, se dio entrada al grupo de canciones con mayor presencia de la electrónica y variedad de ritmos, algo muy característico de Altar. El ritmo no decreció en ningún momento. Cada vez eran más las personas que abandonaba sus asientos para lanzarse al compás de la música. Y con el contrasentido en el mismo título de esa canción de más de doce minutos, que es “The Singles”, el show fue acercándose a su final. Un espectáculo que sorprendió y dejó un buen sabor de boca a todos los asistentes. No quedó ninguna duda de que Altar es uno de los mejores repertorios de una de las bandas portuguesas más consolidadas a nivel europeo.