Georgiana Houghton: la primera artista abstracta
Por Silvia Pato (@SilviaP3)
Se llamaba Georgiana Houghton (1814-1884) y nació en Las Palmas de Gran Canaria. Durante mucho tiempo, la obra de esta artista permaneció en el olvido, hasta que en el año 2016 una exposición británica le rindió homenaje difundiéndola. Los críticos cayeron rendidos a los pies de una mujer de la época victoriana que el mundo desconocía.
Houghton era hija de unos comerciantes que emigraron a Londres, donde estudió y creció la joven. De formación autodidacta, comenzó a dibujar en 1859 en sesiones privadas, en las que afirmaba que los espíritus guiaban su mano al pintar. Durante más de una década realizó numerosas acuarelas abstractas, e incluso se asoció con un fotográfo de espíritus para hacer negocio: Frederick Hudson.
La pintora había empezado a interesarse por el espiritismo tras la muerte de una de sus hermanas, en 1851. Esperaba poder comunicarse con ella. Pero al margen de ese tipo de experiencias, lo que es innegable que logró fue una producción artística que todavía asombra a quien la contempla.
En 1871, Houghton expuso por primera vez una colección de sus obras. Lo hizo en la New British Gallery con 150 acuarelas que desconcertaron de tal forma al público que visitaba la muestra, que resultó un completo desastre. Pero ella no dejó de pintar, inquietud a la que, además, sumó la fotografía, con la que intentaba captar las sombras de vida en otros planos. Este proyecto culminó con la publicación de Crónicas de las Fotografías de Fenómenos y Seres Espirituales Invisibles al Ojo Material (Chronicles of the Photographs of Spiritual Beings and Phenomena Invisible to the Material Eye, 1882), en la que aparecen fotografías suyas, así como de otros fotógrafos como Agnes Guppy-Volckman y Stainton Moisés. Después de esta obra, también publicaría Evenings at Home in Spiritual Séance (1882).
La artista falleció en 1884 en Londres y casi todas sus pinturas fueron heredadas por la Unión de Espiritistas Victorianos de Melbourne (Australia). Se afirma que fue su relación con el espiritismo lo que provocó que toda su obra fuera ignorada tras su muerte, pero ¿fue esa la causa única y principal de que tal silencio cayera sobre Houghton? Otros autores decimonónicos, como Victor Hugo o Conan Doyle, también estuvieron relacionados con tales prácticas y no se les condenó al olvido.
El mundo de los espíritus formaba parte de la sociedad victoriana de una forma completamente distinta a como podamos imaginar en la actualidad. El espiritismo resultaba un modo de escapar de una realidad opresiva, además de ofrecer la onírica posibilidad de comunicarse con los seres queridos ya fallecidos. Seguramente, la razón principal por lo que Houghton no fue recordada era su condición de mujer.
Así las cosas, aunque se adelantó varios años al pintor ruso Kandinsky, es a este a quien se reconoce internacionalmente como el primer artista abstracto. De nosotros depende traer el nombre de Houghton a la memoria y difundir una obra al margen de espíritus, fantasmas y similares.
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Excelente, muy interesante historia, gracias