Salvador Allende, biografía política y semblanza humana
PILAR M. MANZANARES.
Salvador Allende se aproximó a las ideas revolucionarias siendo un muchacho, guiado por la conciencia de clase de un carpintero anarquista de origen italiano en el Valparaíso de mediados de los años 20. Un año después de licenciarse como médico cirujano, participó en la fundación del Partido Socialista chileno. En la primavera de 1937, con veintiocho años, fue elegido diputado.
En Salvador Allende. Biografía política, semblanza humana, el especialista en historia de Chile, Mario Amorós, recorre la vida y la trayectoria política del carismático líder en la historia del siglo pasado: la vía chilena al socialismo.
Allende consagró la madurez su vida a un proyecto político singular en el mundo de la Guerra Fría: la unidad de la izquierda en torno a los partidos Socialista y Comunista para forjar un programa y un movimiento político, social y cultural que fue creciendo elección tras elección. El 4 de septiembre de 1970, por primera vez, un candidato marxista llegaba al poder por la vía democrática.
Periodista y doctor en Historia, Mario Amorós ha publicado veinticuatro libros, entre los que se encuentran las biografías del cantautor Víctor Jara, la dirigente comunista Dolores Ibárruri (Pasionaria), el poeta y premio Nobel Pablo Neruda, el dictador Augusto Pinochet o el revolucionario chileno Miguel Enríquez.
En esta biografía revisada, sintetizada y actualizada a partir de amplia documentación de archivo, la bibliografía más reciente y la prensa internacional —así como testimonios de personas próximas a Allende— , Amorós recorre los mil días del Gobierno de la Unidad Popular y explica las conquistas, los conflictos y los obstáculos que marcaron aquellos tres años, así como las circunstancias en que se gestó el que tal vez sea el golpe de Estado más emblemático del siglo XX y cómo fue preparado.
Asimismo, traza una cuidada semblanza humana de Allende en las diferentes etapas de su vida, narra sus viajes por el mundo y explica su relación con líderes políticos como Fidel Castro, Ernesto Che Guevara u Ho Chi Minh. De aquel largo viaje, perduró en su memoria sobre todo el encuentro con el líder comunista vietnamita, tan solo tres meses antes de su fallecimiento en 1969: Vietnam «me golpeó fuertemente, y el viejo me produjo la más fuerte emoción de mi vida. Su palabra, su sencillez, el trato que nos dio son inolvidables. La media hora con Ho Chi Minh me ha significado una gran lección».
Hasta la muerte, Salvador Allende defendió tenazmente que en Chile era posible construir el socialismo a partir de la democracia y la institucionalidad vigente, evitando el enfrentamiento cruento entre las clases sociales. Su legado político, sus valores y causas, conservan hoy plena vigencia.