Théophile Gautier: un viajero romántico
Por Silvia Pato (@SilviaP3)
Poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico, fotógrafo y viajero, asemeja que no hubiera vertiente literaria que el francés Pierre Jules Théophile Gautier (1811-1872) dejara sin abordar. Hoy por hoy, se le recuerda como fundador del parnasianismo y precursor del simbolismo, así como uno de los exponentes del romanticismo francés cuyas obras vale la pena conocer.
Gérard de Nerval, que fue su compañero de colegio, le presentó a Victor Hugo. Desde entonces, el destino del poeta quedó marcado. De tal modo, aunque sus primeras inclinaciones artísticas iban dirigidas hacia la pintura, comenzó a publicar sus poesías en prensa en 1826 y abrazó el romanticismo con fervor. Cuatro años después, sus poemas aparecieron reunidos en el volumen Primeras poesías, y junto con Gérard de Nerval alardeaba de un particular dandismo en el círculo de la Rue du Doyenné.
En 1832 publicó sus primeros cuentos de vertiente fantástica: La Cafetière (1831) y Onofre Gizon (1832). Unos años después, el ánimo del escritor bohemio se serenó y se ocupó de la danza romántica, como libretista y crítico. Así vio la luz el ballet Giselle (1841), protagonizado por uno de los amores de su vida: la bailarina Carlotta Grisi. Curiosamente, como esta no le correspondía, el escritor contrajo matrimonio con su hermana, la cantante Ernestina.
Con Charles Baudelaire y otros intelectuales de su tiempo, el escritor francés formó el Club des Hashischins (1846), en el que se experimentaba con drogas. En un artículo publicado en Revue des Deux Mondes, el propio Gautier detalló sus experimentos.
Además de sus poesías, novelas históricas y ensayos, lo fantástico continuó siendo parte fundamental de su producción, en obras como Le pied de momie (1840), Arria Marcella (1852), Avatar (1856), Jettatura (1856) y Spirite, su última gran obra de ficción.
Este poeta bohemio realizó numerosos viajes por España, Italia, Turquía, Egipto y Argelia, los cuales recogió en algunas de sus obras, como Viaje a España (Un Voyage en Espagne). En este país, Gautier estuvo trabajando como corresponsal, cubriendo la Primera Guerra Carlista. Con él se trajo un daguerrotipo para captar las imágenes de su viaje; sin embargo, nada se sabe de aquellas tomas que realizó.
Entre 1851 y 1856, fue el director de la Revue de Paris, y en 1865 fue admitido en el prestigioso salón de la princesa Matilde Bonaparte, sobrina de Napoleón, de quien era bibliotecario.
Theophile Gautier murió el 23 de octubre de 1872 y fue enterrado en el cementerio de Montmartre, París, pasando a formar parte de la historia del romanticismo francés.
FUENTE: Biografías y vidas, French Today
Pingback: Auguste Villiers de L’Isle-Adam: un poeta maldito | Culturamas, la revista de información cultural