El teatro breve y brevísimo de José Sanchis Sinisterra y José Moreno Arenas

 Por Miguel Ángel Jiménez Aguilar (1)

 

Estudio del efecto en el teatro breve y brevísimo de José Sanchis Sinisterra y José Moreno Arenas. Una aproximación a la catarsis aristotélica y al extrañamiento brechtiano, de Heidi Guzmán Graf, ofrece algunas de las claves fundamentales para entender la dramaturgia de ambos autores, en el contexto del teatro breve español del siglo XXI. Partiendo de la necesaria aproximación teórico-literaria, que tiene en cuenta las aportaciones de investigadores de la crítica nacional, como José Luis García Barrientos o Javier Huerta Calvo, e internacional, como el filólogo francés Jean-François Lyotard o el estadounidense John P. Gabriele, junto con las aportaciones esenciales de Aristóteles, de Bertolt Brecht o de la Estética de la Recepción, entre otros, Guzmán Graf trata de dilucidar básicamente hasta qué punto las obras de teatro breve de Sanchis Sinisterra y Moreno Arenas pretenden un acercamiento a los conceptos de catarsis y extrañamiento, mediante el mecanismo del efecto transformador y promovedor de emociones, presente ya en la propia naturaleza de la tragedia griega.

 

            De esta manera, el papel que desempeña el lector/espectador se convierte, de entrada, en una de las claves imprescindibles sobre las que gravita la creación y la interpretación de los significados de estas piezas breves y brevísimas, entendiendo por receptor tanto el implícito, esto es, el destinatario ideal para el que escribe el dramaturgo, como el empírico, es decir, el lector o espectador real que acude a la representación. Y no solo por cuanto este, el público, llega a convertirse incluso en uno de los personajes en muchas de sus piezas, sino porque en torno a su reacción e implicación en el espectáculo giran el planteamiento, desarrollo y desenlace, cerrado o abierto indistintamente, de las obras, y determinan el conflicto planteado en la escena, la cual, por otra parte, en estas suele ocupar lógicamente el espacio que conocemos como escenario, pero también y de forma significativa el patio de butacas. Más aún, en numerosos casos la oposición espectador/actor se pierde, en beneficio de una simbiosis entre ambos, de tal manera que juntos forman y conforman un único actante o rol, identificación de la que se sirven el texto y su puesta en escena para conferir al espectáculo una carga semántica de inestimable valor, haciendo que el verdadero drama, la verdadera comedia, grotesca si se quiere, extienda su radio de acción más allá de la esfera de lo teatral, con lo que ambos dramaturgos, Sanchis Sinisterra y Moreno Arenas, logran que en sus miniaturas la dimensión metateatral adquiera una relevancia inusitada.

            El estudio del teatro breve en el siglo XXI, el cual adquiere una importancia creciente en el terreno de la investigación del teatro español actual, dada su proliferación entre los dramaturgos españoles contemporáneos, debido a la idoneidad de su formato para lograr la mayor eficacia en la recepción del mensaje que se pretende transmitir, pasa necesariamente por una síntesis de la evolución del género a lo largo de la historia del teatro, hasta desembocar en el presente, en el que “la literatura no se ha contentado con imitar y reconstruir la realidad postmoderna, sino que ha encontrado un medio para expresar la paradoja, la ironía y la inconsistencia de nuestra sociedad” (p. 29). Y para ello, el teatro actual “tiene que ser efectivo, agudo y rápido a la vez que para lograr inyectar, en corto tiempo, una dosis crítica en su público” (p. 30), cita tomada precisamente de uno de los autores estudiados, Moreno Arenas, quien, como en el caso de Sanchis Sinisterra, recoge el origen farsesco del teatro breve, asimila la tradición posterior y aporta su particular visión del género en cada una de sus obras. Por cierto, un género, el del teatro breve, que no implica ni simplicidad ni falta de contenido crítico, sino que supone, en términos de Jesús Campos García, “una opción para expresar una realidad compleja extremando al máximo la economía de medios” (p. 32). Un teatro también que, como señala John P. Gabriele, “en vez de tranquilizar a su público, lo sorprende y desconcierta, generalmente” (p. 33).

            Otro de los aspectos indispensables para el estudio del efecto en el teatro breve de Sanchis Sinisterra y Moreno Arenas es, como señalamos con antelación, el concepto aristotélico de catarsis y la noción brechtiana de extrañamiento. Por esta razón, Guzmán Graf dedica un capítulo a recordar ambos términos y a ubicarlos en la historia del teatro universal, para acomodarlos más tarde a sendas dramaturgias, de modo que una de las conclusiones a las que llega, tal vez la más reveladora a nuestro juicio, consiste en que ambos autores se decantan por el extrañamiento, por cuanto la reacción que provoca en el espectador actual “sí invita a la contemplación de la situación e, idealmente, a la introspección” (p. 113). Para llegar a semejante afirmación, Guzmán Graf sostiene previamente que la identificación del público con la escena, del lector/espectador con el personaje, hoy en día “resulta irrazonable y poco propicia a la reflexión” (113).

            En el estudio no pueden faltar la biografía y la trayectoria dramática de los autores en cuestión, las referencias al “Teatro Fronterizo” de Sinisterra, o al teatro “indigesto” de Moreno Arenas, así como el análisis de las obras breves y mínimas, que la investigadora divide en tres grupos: las piezas de contenido metateatral, entre las que se detiene en El aparcamiento y El acomodador, de Moreno Arenas, y Al lado, de Sanchis Sinisterra; las obras que recurren a los mecanismos de reversión, como El currículum, de Moreno Arenas, y En directo, de Sinisterra; y aquellas otras que presentan instantes “realistas” e hiperbrevedad, como Vidas privadas, de este último, y El progreso, del autor alboloteño.

            Por último, el lector podrá disfrutar de los textos mencionados, con una edición cuidada y revisada, que convierte el estudio en una obra indispensable para seguir comprendiendo un fenómeno, el del teatro breve español del siglo XXI, cuya presencia en los escenarios nacionales es creciente y de la que José Sanchis Sinisterra y José Moreno Arenas se erigen como dos de sus bastiones fundamentales.

(1) Miembro del SELITEN@T, la AITS21 y Aresan