Manuela: el vuelo infinito de una caída
Horacio Otheguy Riveira.
Caer y no poder levantarse, pero sí formar parte de un equipo con el cual sentir que se puede lanzar a un vuelo infinito con el poder de la imaginación, y el cotidiano esfuerzo de hacer algo más con las manos, los brazos, y sobre todo, desde una tetraplejia, aliarse con uno mismo para rendir tributo al permanente deseo de vivir: entre amigos, amores, hijos, cuando “solo” se tienen 53 años y han pasado “solo” tres desde la increíble caída de una montaña.
MANUELA el vuelo infinito narra la historia real de una mujer a la que la vida le da un vuelco completo en tres segundos, que es justo el tiempo que tardó su cuerpo en recorrer los 30 metros en caída libre que lo separaban, escalando una montaña, del suelo.
Para contar este vuelo y sus consecuencias se cuenta con la participación de su protagonista en escena, música en directo, coreografías, cocina y la potencia del audiovisual en directo. Todo ello para indagar y reflexionar sobre la realidad de las personas con discapacidad, su inclusión real o no en la “normalidad” de la vida cotidiana, lo que se ha conseguido al respecto y lo que falta por hacer.
La personalidad de la hispano holandesa Manuela Voss es tan interesante, tan poco común, que ella sola se valdría para llenar un escenario de vivencias y sensaciones. En este caso la acompañan proyecciones muy buenas de cuando todo era posible y ella asumía el papel de una escaladora por peligrosas alturas.
De su caída no recuerda absolutamente nada y nadie sabe qué sucedió, exactamente, pues tenía las protecciones habituales. Servicios de emergencia fueron a rescatarla, lo cual se ve en pantalla…
El espectáculo es un nada común teatro-cine en el que actores-músicos cuentan episodios, comparten copas de vino y una picada con la protagonista y, en todo caso, resultan eficaces compañeros de ruta para teatralizar parte de su experiencia vital. Un mundo singular que evita la amargura, deja a un lado la compasión y, entre bromas y anécdotas diversas, despliega la lucha por seguir adelante cueste lo que cueste.
Autoría y dirección: Emilio del Valle
Asistencia a la dirección artística: Elena de Lucas
Interpretación: Manuela Vos, Luna Mayo, Jorge Muñoz, Elena de Lucas
Diseño de iluminación: José Manuel Guerra
Diseño de escenografía y de vestuario: Inconstantes Teatro
Creación audiovisual: Jorge Muñoz
Música original: Montse Muñoz
Coreografía: Lorena Fernández
Comunicación: Manuel Benito
Fotografía: María Alperi
Vídeo: Koala Producciones
Distribución: Carlos Carbonell (Crémilo)
Dirección de producción: Noelia Fernández y Salvador Sanz
Una producción de: Producciones Inconstantes, Escena Miriñaque y Tranvía Teatro