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Harriet Martineau: la primera socióloga

Por Silvia Pato (@SilviaP3)

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Harriet Martineau, by Richard Evans. FUENTE: Wikipedia

La escritora, intelectual y activista inglesa Harriet Martineau (1802-1876) fue la primera mujer socióloga, aunque sean pocos los que, en la actualidad, conozcan su nombre.

Autora de más de cincuenta libros, así como de numerosos artículos y columnas de opinión, Harriet tuvo la fortuna de contar con una completa educación que abarcaba materias tales como física, matemáticas, astronomía e historia, y todo ello con el apoyo de sus progenitores. Primero, recibió formación en su casa, pero después la llevaron a Bristol, donde estudió en una escuela regentada por su tía paterna. Allí aprendió latín, francés, italiano y alemán.

A los doce años, la muchacha sufrió los primeros síntomas de una sordera que la acompañó toda la vida, y que le obligaba a utilizar trompetilla, pero que en modo alguno resultó un impedimento para alcanzar todo aquello que se había propuesto.

Después de fallecer su padre, comenzó a escribir en diversos periódicos para ganarse la vida, convirtiéndose en la primera periodista de Reino Unido. Harriet escribiría más de mil quinientos artículos a lo largo de su vida.

En 1821, empezó a publicar anónimamente en The Monthly Depository, y de tal forma aparecieron dos de sus artículos más representativos: «On Female Education» y «Female Writers on Practical Divinity». Luchando desde el principio por los derechos de la mujer, e intentando lograr una educación igualitaria entre niños y niñas, la única que podía hacer cambiar las cosas, Harriet se dedicó en cuerpo y alma al estudio de las ciencias sociales, la divulgación y la escritura, permaneciendo soltera toda su vida. La intelectual creía que el vínculo matrimonial sometía a las mujeres, por eso se mostraba por completo en su contra.

Placa de Harriet Martineau
Harriet Martineau plaque by Paul Robertson. FUENTE: Flickr

Cuando alcanzó el éxito con sus trabajos periodísticos y literarios, Harriet se mudó a Londres, donde se rodeó de un círculo de amigos que contaba con autores como William Wordsworth, John Stuart Mill, Thomas Carlyle, George Eliot, Charles Dickens, Florence Nithingale y Charles Darwin.

Entre 1832 y 1834, publicó Illustrations of Political Economy, compuesta por veinticuatro narraciones dirigidas a lectores de las clases más bajas, con claros fines educativos, donde recriminaba a Adam Smith que las personas comunes no se interesaran por la economía política por culpa de que los textos que se difundían resultaban incomprensibles.

Durante aquellos años, recorrió Estados Unidos, apoyando el movimiento abolicionista. Al regresar a su patria, publicaría el tratado sobre la metodología de la investigación sociológica How to Observe Morals and Manners (1838), Society in America (1837) y Retrospect Of Western Travel (1838), así como las novelas, Deerbook (1839) y The Hour and the Man (1841).

La faceta viajera de la inglesa no se quedó ahí. Realizó un extenso viaje por Oriente Próximo, Egipto y Tierra Santa, que relataría en su obra Eastern Life: Present and Past (1848). Además de ello, Harriet tradujo los seis volúmenes de Curso de filosofía positiva (Cours de Philosophie Positive) de Auguste Comte como The Positive Philosophy of Auguste Compte (1853).

Harriet siguió publicando libros y artículos en periódicos como el Daily News, y cuando enfermó del corazón, en 1855, comenzó a escribir su autobiografía. Como era lógico, once años después, cuando John Stuart Mill solicitó el derecho a voto de la mujer en el Parlamento Británico, ella firmó con el resto de 1.498 féminas que lo hicieron.

Su autobiografía fue publicada de forma póstuma en dos volúmenes en 1877. Como legado dejaba una inmensa obra escrita en la que había abordado el tema de las clases sociales, el divorcio, el suicidio, la religión, la situación de la mujer, la esclavitud, la criminología, la economía política, la educación, la natalidad o la prostitución, entre otros.

Lo increíble es que muchos hayamos tardado tanto en conocer su nombre.

FUENTE: Revista Códice, USC

One thought on “Harriet Martineau: la primera socióloga

  • El chorizo, no me gusta solo, me gusta con pan. Fin. Miércoles. Fin. Fin. FIN. FIN. . . . Fin. Fin. FIN. . . FIN. . , . . Futuro, no es, hoy. Fin.

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