Teatro en el cine: “En la casa”, de Juan Mayorga, según François Ozon
Por Horacio Otheguy Riveira
Una de las mejores obras de Juan Mayorga, El chico de la última fila, encuentra en esta película una visión especialmente interesante que enriquece el texto original —muchas veces puesto en escena— creando una atmósfera de misterio envolvente. Los prejuicios y lugares comunes de un matrimonio se verán arrasados por el extraño talento de un adolescente pobre y solitario.
El profesor está harto de leer mediocridades. Tiene un concepto arcaico de la enseñanza de la literatura y se aburre, aplicando un tono crítico en el que sólo cabe despreciar a sus alumnos, hasta que le sorprende el relato irónico, cáustico, de un chico “casi invisible” sentado siempre en la última fila.
La atracción es absoluta y el muchacho escribe como si lo hiciera al dictado de una emocionante revelación. El profesor le induce a leer una serie de títulos fundamentales en la historia de la literatura, y “su” estudiante se convierte en un buen lector, pero además y sobre todo sigue escribiendo con un estilo duro, sinuoso, inquietante… acerca de la vida holgada de la familia de un compañero de colegio, alumno del mismo docente. Una familia, por otra parte, que abrió incondicionalmente sus puertas al chaval…
Es decir, el joven muy respetuoso en las maneras es un intrigante que entra En la casa de su compañero, hurga en las debilidades de esa familia y escribe largo sobre cuanto conoce, imagina y sospecha, como también lo hará en la maison de su profesor: un hombre cargado de prejuicios que se irá desvelando muy distinto a las apariencias del principio.
Está también la esposa del profesor, directora de una galería de arte contemporáneo, y en el proceso de encuentros y desencuentros el bello joven se guarda para sí la soledad de su hogar (sobre el que conocemos mínimas circunstancias) y se sumerge en la implacable aventura de llegar al corazón de unos buenos burgueses a los que les resulta especialmente interesante la posibilidad de destruir a otro.
Los aspectos más confusos de la obra original encuentran aquí una ambientación de notable creatividad. Sin hacer obvio lo necesariamente oscuro, François Ozon construye un drama paralelo, de gran interés visual, con una elegancia que sublima el encuentro del maestro que se considera genial formando a un ignorante, pero su Pigmalión carece de futuro, más allá de las apariencias, porque detrás existe un conflicto social tan poderoso que no puede dar cabida al hogar de la sabiduría y el esplendor burgués que se proponen los que saben, los que dicen saberlo todo, los que viven una vida “regalada”.
Con interpretaciones excelentes, En la casa es un formidable ejercicio de teatro en el cine que revela las múltiples posibilidades de un texto escrito para la escena por parte de un realizador con amplio dominio de ambas técnicas.
EN LA CASA (Dans la Maison)
Autor: Juan Mayorga
Guión y dirección: François Ozon
Intérpretes: Ernst Umhauer (el estudiante); Fabrice Luchini, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Segnier.
Música: Philippe Rombi
Fotografía: Jérôme Alméras