VGX 2013 – Sin orgullo, sin pasión y sin gloria

 

 

 

¡Se reparten premios como churros! Decía el voceador de la gala antes del comienzo del espectáculo videojueguil del año. Los VGX  han decepcionado mucho en algunos niveles, dejando claro que quien paga más se puede llevar cualquier condecoración. Antes de empezar con la discordia, cabe decir que los dos premios principales, mejor juego y mejor estudio, han sido repartidos como debían o como el público cree justo, pero el resto es más una farsa publicitaria que una medalla de prestigio.  

The Last of Us, GTA V y Bioshock Infinite fueron los grandes triunfadores en una noche con pocas sorpresas, donde el tráiler de The Witcher 3 fue posiblemente lo más interesante. El mejor estudio del año se lo llevó merecidamente Naughty Dog, que demuestra con cada juego un nivel de superación digno de admirar. Por otro lado era de esperar que el mejor juego cayera en  Rockstar con su gran ladrón de coches. Pero lejos de esto,  muchos premios pierden el sentido por completo ¿Assassin’s Creed 4 el mejor juego de aventuras?  Puede que si sus rivales no hubiesen tenido talento el enésimo título de la mastodóntica saga se lo hubiese merecido, pero viendo que los finalistas eran Tomb Raider, The Last of Us y GTA V, el premio no tiene ni pies ni cabeza, a menos que Ubisoft haya sacado todos sus tesoros piratas. ¿Qué mejor  promoción para una reciente obra que el de juego de aventuras del año? Como diría el Pato Lucas “¡Sapos y Salamandras!”  Pero a fin de cuentas es un trofeo y esto no determina que título es mejor o peor, y el público, que a veces peca de ganado, deberá hacer crítica constructiva.

 

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Repasando el listado de laureados no hay muchas sorpresas. Los que se esperaban estaban, exceptuando otro galardón que deja patente que las cuentas bancarias de Spike TV están abiertas. Tras que medio mundo se sintiera engañado por unos nerds de internet y su fake sobre Fallout 4, el juego más esperado del año se lo llevó un tal Titanfall, que lo conocen en su casa a la hora de comer. Esta vez ha sido Microsoft el que ha pagado la cuenta, pues se trata de uno de sus exclusivos para su nueva niña mimada, del cual, si vemos el material del que disponemos, no comprendemos donde está la expectación para un decimosexto Halo/Killzone.

Los VGX han pasado sin orgullo, sin pasión y sin gloria. Los grandes pelotazos del año no se han mostrado en su gala. No hemos visto a Bethesda con servoarmaduras ni nada relacionado con otros títulos tan deseados como Uncharted 4 o el resto de vanidades que nos encanta. Sorprendentemente el fin de una generación ha terminado con la peor gala que se podía esperar. Gracias a Alduin que los premios no crean los mejores juegos, sino los jugadores. 

 

 

Álvaro Pérez Fernández

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