«La cumbre»: el poder del dinero en un duelo femenino a todo o nada
Por Horacio Otheguy Riveira
Dos jóvenes actrices se entregan a fondo en un complejo duelo de atracción y rechazo, vagamente inspirado en los históricos personajes de la reina de Inglaterra Isabel Tudor y su prisionera María Estuardo, reina de Escocia, dos personajes apasionantes del siglo XVI, aquí diluidos en una vibrante modernidad por un gran hombre de teatro, esta vez como autor y director, Fernando Sansegundo.
La Tudor y la Estuardo tienen páginas gloriosas del teatro en manos del alemán Friedrich Schiller, quien en junio de 1800 estrenó Maria Stuart, sobre los últimos años de su vida y cautiverio, «atrapada» por la reina Isabel, un encuentro fabulado por un maestro del teatro romántico.
Un duelo apasionante cuyo estreno en Madrid data de 1983 en versión de Dacia Maraini con una gran puesta en escena de Emilio Hernández y las interpretaciones de Magüi Mira y Mercedes Sampietro. Allá y entonces se trajo una adaptación del original, respetando los lineamientos históricos para permitir al espectador de los 80 del siglo XX, captar conflictos imperecederos. Aquí y ahora, en La cumbre, el recuerdo historicista es vago y sólo para entendidos, aunque se respeta el eco del pasado en algunos datos y, parcialmente, en los nombres de las protagonistas: María Fernández Estuardo e Isabel Sánchez Tudor.
Uno de los grandes hombres de teatro españoles como el actor y director Fernando Sansegundo (cuya gran revelación como autor se dio en la extraordinaria adaptación de un cuento de Friedrich Dürrenmatt, La avería) descubre los entresijos de estas personalidades y recrea un encuentro de mujeres poderosas que compiten entre sí en un mundo atemporal, a ratos futurista, en otros con formas y contenido cargados de aire antiguo.
Breve y contundente su planteamiento:
Mujeres y poder… La cumbre. Un combate entre dos personajes históricos que nunca llegaron a encontrarse: Isabel de Inglaterra y María de Escocia. Convertidas hoy en mujeres de empresa tratarán de resolver sus conflictos individuales y terminarán, irremediablemente, por encontrarse.
Utilizando una estructura de drama psicológico ambientado en un psiquiátrico, la sucesión de escenas de enfrentamiento entre las mujeres fuerzan constantemente diálogos densos, de pronto con buen ritmo que enlaza con una excesiva información financiera. En el vaivén de pasiones de estas mujeres con mucho poder —una perdido, la otra en activo—, lo más interesante aparece cuando les une la atracción de la enemiga, el deseo de acercarse a la otra como parte de una misma. Juego de singulares gemelos en un plantemiento teatral muy audaz, interpretado con notable energía por sus dos únicas intérpretes.
Iluminación: Michael Collis
Espacio escénico y vestuario: La Catorce
Realización escenografía: Juan Francisco Pozo
Espacio sonoro: Fernando Sansegundo y Diego Cabezas
Fotografía y vídeo: Diego Cabezas
Diseño y realización del cartel: Manuel de los Galanes
Lugar: Teatro del Arte, Madrid
Fechas: Junio 2015, miércoles a las 20 horas.