«Excítame»: sexo, dinero, aburrimiento y asesinato
Por Horacio Otheguy Riveira
Un musical en pequeño formato basado en hechos reales ocurridos en los años 20 en Estados Unidos: dos universitarios muy inteligentes de familia rica mantienen una relación homosexual al borde del sadomasoquismo que les lleva a matar por el placer de ser «superhombres» intocables. Insólito espectáculo con dos actores-cantantes, un pianista, y rotundas voces en off de tres aplaudidos hombres de teatro. Notable trabajo de sus intérpretes: David Tortosa (Marc Parejo en funciones alternas) y Alejandro de los Santos.
Excítame es un musical extraño, con influencias palpables del maestro de maestros en el teatro cantado del siglo XX, Stephen Sondheim (Sweeney Todd, el primer «show» con protagonistas asesinos), que expone un caso que conmocionó al mundo en 1924: dos jóvenes homosexuales que entablan una relación de sumisión y dominio acaban siendo cómplices de un asesinato por mero afán de diversión, en una existencia vacía de contenido. El perfil dominante de la pareja es quien tira de la cuerda morbosa, inspirado muy superficialmente en la figura del superhombre del filósofo Friedrich Nietzsche, quien cuestionaba la supremacía de Dios y del destino sobre la existencia humana.
Si bien el asesinato es el eje de la trama los elementos dramáticos más interesantes se basan en la manipulación, el intercambio de roles de poder y el giro final inesperado, conformando en su conjunto una singular travesía teatral donde se encuentra un bien medido suspense a través de dos actores cantantes de gran calidad, capaces de perfilar momentos de tensión y de sensibilidad en un contexto de puesta en escena distante, muy fría, a manera de una ópera contemporánea que exhibe los conflictos pero no los desborda, evitando la emoción descarnada, basada en gran medida en un diseño de iluminación muy elaborado por Juanjo Llorens.
El resultado es un ejercicio estético singular que se consolida gracias a un texto muy preciso, envolvente y de creciente interés, bien apoyado en las voces en off que interrogan al miembro de la pareja que va a salir de la cárcel, ignorándose hasta el final todos los matices de la relación amorosa, el crimen y el devenir del principal instigador del asesinato.
Otro aspecto interesante de la función se encuentra en la atracción sexual de los personajes, bien evidente en varias escenas (planteadas con elegancia y sin desnudos), más como necesidad de uno de ellos que como compartida pasión, destacando la puesta en escena que, en realidad, estos dos que mal se quieren bien podrían confundirse con cualquier pareja heterosexual con las mismas características ligadas a la historia de asesinatos (por ejemplo, Paul Bernardo y Kara Homolka; Martha Beck y Raymond Fernández). En las parejas hetero mencionadas se sucedieron impresionantes asesinatos en serie. En este caso de Leopold y Loeb se detuvieron a tiempo porque uno de ellos así lo quiso…
En 1959 se realizó una película muy interesante Compulsion, en la que destaca con mucha fuerza el trabajo de Orson Welles en el papel del abogado defensor de los acusados, un personaje que en esta versión teatral sólo se menciona fugazmente.
Excítame (Thrill Me)
El crimen de Leopold y Loeb
Una composición original de Stephen Dolginoff
Dramaturgia: Pedro Víllora, Alejandro de los Santos
Director de escena: José Luis Sixto
Director musical: Aday Rodríguez
Intérpretes: Alejandro de los Santos (Nathan Leopold), David Tortosa/Marc Parejo (Richard Loeb)
Voces en off: Pedro Casablanc, Adolfo Fernández, Miguel del Arco
Pianista: Aitor Arozamena
Iluminación: Juanjo Llorens
Sonido: Sandra Vicente
Vestuario: Silvia de Santiago
Lugar: Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa
Fechas: Del 11 de septiembre al 19 de octubre de 2014. Encuentro con el público, 2 de octubre al terminar la función