Umberto Eco cuenta la "Historia de las tierras y los lugares legendarios"
«La libertad que se disfruta en Jauja es tal que, como en el carnaval, las cosas pueden ir felizmente al revés, y un rústico puede burlarse de un obispo.»
Actualidad editorial:
Después del éxito de Historia de la belleza e Historia de la fealdad, Umberto Eco propone en su nuevo libro, Historia de las tierras y los lugares legendarios (Editorial Lumen, 2013) un viaje ilustrado por los espacios imaginarios de la cultura de todos los tiempos, por aquellas tierras y lugares desconocidos que, ahora o en el pasado, han creado quimeras, utopías e ilusiones, porque mucha gente ha creído realmente que existen o han existido en alguna parte. Eco mostrará las pasiones y los odios de sus habitantes, y remarcará la importancia que estos seres improbables tienen para nuestro imaginario. Un viaje que es al mismo tiempo erudito y ameno, muy al estilo de lo que el autor suele ofrecer a sus lectores; un itinerario donde el cine se encuentra con la poesía y los textos medievales se codean con las viñetas de nuestra infancia.
Nuestra imaginación está poblada de tierras y lugares que nunca han existido: desde la cabaña de los siete enanitos y los poemas de Homero hasta la ciencia ficción, desde las Sagradas Escrituras hasta los cómics, desde el templo de los Thugs de Salgari al piso de Sherlock Holmes. Sin dejar de lado Los viajes de Gulliver o Alicia en el país de las maravillas, la literatura ha ido creando a lo largo de los siglos lugares imaginarios cargados de leyenda donde depositar los deseos, sueños, utopías y pesadillas que no cabían en nuestra pobre y limitada realidad.
Por lo general, sabemos que estos espacios son tan solo producto de la fantasía de un narrador o de un poeta. En cambio, y desde tiempos muy remotos, la humanidad ha fantaseado con lugares que se han considerado reales, como la Atlántida, Mu, Lemuria, las tierras de la reina de Saba, el reino de Preste Juan, las Islas Afortunadas, El Dorado, la última Thule, Hiperbórea y el país de las Hespérides, el lugar donde se conserva el santo Grial, la roca de los asesinos del Viejo de la Montaña, el país de Jauja, las islas de la utopía, la isla de Salomón y la tierra austral, y el misterioso reino subterráneo de Agartha. Muchos de estos lugares han sido el origen de fascinantes leyendas y han inspirado algunas de las espléndidas representaciones visuales que aparecen en esta obra; otros han alimentado la fantasía trastornada de los cazadores de misterios, y los hay que incluso han estimulado viajes y exploraciones. Así, persiguiendo una ilusión, viajeros de todos los países han descubierto otras tierras y ahora el lector podrá vivir estas aventuras de la mano de un maestro como Umberto Eco.
Umberto Eco nació en la ciudad italiana de Alessandria en 1932. Filósofo, medievalista, semiólogo y experto en comunicación de masas, se inició en la narrativa en 1980 con El nombre de la rosa (Premio Strega 1981), a la que siguieron El péndulo de Foucault (1988), La isla del día de antes (1994), Baudolino (2000), La misteriosa llama de la reina Loana (2004) y El cementerio de Praga (2010). Entre sus numerosos ensayos (académicos y no académicos) destacan: Tratado de semiótica general (1975), Los límites de la interpretación (1990), Kant y el ornitorrinco (1997), Del árbol al laberinto (2007), Nadie acabará con los libros, junto con Jean-Claude Carrière (2009), Construir al enemigo (2011) y Scritti sul pensiero medievale (2012). En 2004 dirigió la edición de la obra ilustrada Historia de la belleza, seguida en 2007 de la Historia de la fealdad y en 2009 de El vértigo de las listas.
Historia de las tierras y los lugares legendarios. Umberto Eco. Traducción de María Pons. Editorial Lumen, 2013. 480 páginas.
¡Pero nació en 1932! ¡Me hicieron pensar que tenía 90 años!
Tienes razón Sara, ha sido un baile de números… Lo corregimos ahora mismo.
Saludos y gracias.
Les falto por incluir Macondo, en el comentario.
Tienen ustedes alguna dirección de correo para contactar al profesor Eco. Para invitarle a una conferencia. Y en caso afirmativo sería posible que la enviaran a mi correo personal. Gracias.