No sé quién eres. Miguel Torres López de Uralde. Menoscuarto, 2013. 208 pp. 16, 50 euros

Por Sara Roma

Hay libros o novelas que nada más comenzarse se intuye que van a gustar. Leer: «No sueño si puedo evitarlo. Mi voluntad ha sido siempre ejercer el mayor control posible sobre cada circunstancia de mi vida, incluso mientras duermo. Creía haberlo conseguido hasta que conocí a Zoe», es un buen ejemplo. Seguro que usted ya ha sentido curiosidad por saber quién es esa mujer. El mérito no es mío, es de Miguel Torres López de Uralde (Málaga, 1966), autor de No sé quién eres (Menoscuarto, 2013), premiada con el Tristana de Novela Fantástica en 2012.

No sé quién eres es una desconcertante historia protagonizada por un ingeniero que es destinado a Málaga para dirigir el montaje y la puesta en funcionamiento de una planta de producción industrial. Dado que el destino es para varios años, decide comprar una vivienda que encuentra en una zona tranquila y con unas curiosas vistas: la casa da al cementerio de San Miguel. Su propietario, Eugenio Somoza, es un viejo antropólogo y explorador que le cuenta una delirante aventura amazónica que, sin duda, acabará influyendo en la trayectoria de su vida de manera concluyente. Se trata de una novela en la que confluyen una gran variedad de géneros (desde la fantasía y el terror, pasando por las aventuras y por la erótica) y que es tan versátil y tan rica que es difícil que su lectura decepcione.

La novela de Miguel Torres no solo es atractiva por la atmósfera que recrea (que de entrada atrapa al lector y lo engancha de tal manera que sentirá la necesidad de seguir leyendo), sino por los personajes singulares y misteriosos que la protagonizan y por el excelente empleo del tiempo. Quizás de los personajes el menos interesante sea el narrador protagonista, pero gracias a él conocemos la historia de Somoza y más tarde la de Zoe, una extraña mujer que acude cada sábado al cementerio de San Miguel a rezar ante una tumba. Ellos forman una triada  perfectamente unida que simboliza el mundo real y el de la fantasía, el pasado y el presente, la vida y la muerte, la realidad y lo sueños…

Sin embargo, lo que contribuye a crear esa atmósfera y a enganchar al lector es la habilidad del autor a la hora de equilibrar los tiempos y las historias que se narran: primero, la del protagonista que llega a Málaga a trabajar y busca una vivienda; después, cuando la  encuentra y conoce a su extravagante propietario, Eugenio Somoza, quien le contará una rocambolesca aventura amazónica y, por último, la pasional relación que vive con la extraña Zoe… El mérito del autor estriba, por tanto, en conseguir que el lector no se relaje un ápice en la lectura, pues justo cuando la narración parece predecible, esta da un giro brusco y repentino transportándonos a un espacio y un tiempo inesperado.

Miguel Torres López de Uralde ofrece en No sé quién eres una novela en la que el misterio crece de manera paulatina hasta alcanzar un final sorprendente e imprevisible que, sin darnos cuenta, nos lleva al punto de partida. Lo importante, por tanto, no es el fin o el destino al que nos conduce la novela, sino el singular viaje que nos propone el autor de la mano de unos personajes extraños y sugerentes.