Sue Townsend, "La mujer que vivió un año en la cama"

Se despertó cuando estaba oscureciendo y oyó a su marido dando voces en la puerta. Sonó su teléfono móvil. En la pantalla apareció el nombre de su hija Brianne. No contestó. Se echó el edredón por encima de la cabeza y se puso a cantar la canción de Johnny Cash I walk the line.

La escritora inglesa Sue Townsend no solo es conocida por sus novelas y obras de teatro, sino también, y sobre todo, por ser la creadora de Adrian Mole, el personaje protagonista de una serie de libros juveniles que ya lleva ocho títulos. Desde la publicación del que se ha convertido en un clásico de la literatura juvenil inglesa, El diario secreto de Adrian Mole, hace ya treinta años, ha hecho pensar y reír a toda la Gran Bretaña. Ahora sorprende a los lectores adultos con una novela que ya simplemente por el título resulta, sino chocante, sí ciertamente sorprendente, La mujer que vivió un año en la cama.

               No sabía que sería un año. Se metió en la cama pensando que volvería a levantarse media hora después, pero se trataba de una cama verdaderamente cómoda, las sábanas blancas estaban recién puestas y olían a nieve fresca. Se puso de lado, girándose hacia la ventana abierta y se quedó mirando cómo el sicómoro del jardín iba perdiendo sus flamantes hojas.

El día en que sus hijos, unos mellizos superdotados, se marchan a la universidad, Eva descubre una mancha de tomate en su sofá favorito, el que ella misma había tapizado. Algo cruza por su cabeza que la lleva a meterse en la cama en pleno día. No está enferma. No está cansada. Y, desde luego, no tiene una aventura. Simplemente, ha llegado el momento de decir basta. Eva ha superado los cincuenta y lleva casi veinticinco años casada con Brian, un reconocido astrofísico adicto al trabajo que sí tiene una aventura con una compañera bastante más joven que él. Entregada a la vida familiar y al mantenimiento de la casa, la marcha de sus hijos, es como una señal, un disparadero que sirve a la mujer para replantearse una vida con la que hasta ahora no estaba muy satisfecha.

               Eva no podía levantarse de la cama. En lugar de ello, estiró el brazo y cogió la botella de Chanel Nº 5 de la mesilla. Apuntó la boquilla hacia la herida de Brian y presionó, manteniendo el dedo apretado sobre el mecanismo del vaporizador. Brian dio un grito y empezó a dar saltos por la alfombra beis y salió por la puerta. Había hecho lo correcto, pensó Eva mientras volvía a echarse para dormir. Todo el mundo sabe que el Chanel Nº 5 es un buen antiséptico en caso de emergencia.

Lo que empezó como una liberación momentánea, se hace algo habitual… pasan los días, y Eva sigue metida en la cama. El hecho que desconcierta a todos, termina por convertirse en una sincera protesta de la protagonista, contra todo; una queja que inesperadamente, empieza a tener un buen número de seguidores. ¿Por qué se metió Eva en la cama? ¿Qué la lleva a seguir en ella? ¿Qué se puede hacer para convencerla? ¿Qué sucede cuando alguien deja de ser y de hacer lo que lo demás esperan? Una historia disparatada y al mismo tiempo profunda, una novela ideal para el momento que vivimos, pues no solo hace reír sino también pensar. La autora ha volcado su genio humorístico en una narración ciertamente brillante, que obliga a reconsiderar la visión que se pueda tener de la moderna vida familiar.

Sue Townsend (Leicester, 1946) ha publicado siete volúmenes de los diarios de Adrian Mole y otras cinco novelas muy populares, así como numerosas obras de teatro, que han tenido una gran acogida entre el público. Reside en la ciudad donde nació y está considerada una de las mejores escritoras de Gran Bretaña.

La mujer que vivió un año en la cama.  Sue Townsend.  Traducido por Jesús de la Torre. Editorial Espasa, 2013.  424 páginas.  19,90 €