“Mierda de artista” enlatada: el Museo Städel de Fráncfort recuerda a Piero Manzoni
Lo suyo era la provocación. Piero Manzoni (1933–1963) creó cuadros “incoloros” en base a materiales blancos, llenó globos con “aliento de artista” y ofreció a los visitantes de sus muestras huevos duros firmados para que se convirtiesen ellos mismos en obras de arte al comerlos. En 1961 llenó latas con “mierda de artista” y las vendió según su peso al precio de la cotización del oro del día.
Este vanguardista, considerado uno de los artistas más influyentes de la posguerra italiana, hubiera cumplido 80 años el 13 de julio de 2013, razón por la cual el Museo Städel de Fráncfort le dedica la primera retrospectiva fuera de Italia en los últimos 20 años. “Piero Manzoni. Cuando el cuerpo se convirtió en arte” reúne hasta el 22 de septiembre trabajos de todas las etapas creativas del italiano fallecido de un infarto coronario a los 30 años en Milán. De las paredes cuelgan muchos “ácromos”, lienzos impregnados en yeso con panecillos pintados de blanco, vendas blancas, alfombras de blanca piel de oveja o telas dobladas.
En el centro están instaladas reliquias de las instalaciones de Manzoni: globos reventados, cáscaras de huevo con huellas dactilares y una lata abierta. EL SECRETO DE LAS LATAS DE MANZONI Hasta ahora es un secreto lo que contienen las latas con la inscripción “Merda d’artista”. Martin Engler, director de colecciones de arte contemporáneo del Städel, hizo su doctorado sobre Manzoni. “Estaba convencido de que no contenía lo que decía”, dijo a dpa.
Pero después, otro artista abrió una de las latas. Y lo que había adentro era otro recipiente recubierto de algodón. “Si hubiera sido carne enlatada no se hubiera tomado toda esa molestia”. Según Engler, nadie abrió hasta ahora la lata interior. Los recipientes han llegado a subastados por más de 100.000 euros (130.000 dólares). Para Engler, Manzoni no fue solamente un “precursor de nuestro arte contemporáneo”. También ejerció influencia en el body art, el arte de performance, el arte conceptual y el Land Art (arte en la naturaleza). Lo que le interesaba era lo corporal: la obra supera la pintura rasa para convertirse en un cuerpo tridimensional, el cuerpo del artista en un lugar de producción de arte.
“Fue un renovador vertiginoso del concepto artístico que no ha perdido nada de vanguardista”, señala el director del museo, Max Hollein. En realidad, para Manzoni el mundo entero era una obra de arte. El primer objeto de la exposición es un pedestal puesto al revés con la inscripción “Pedestal del Mundo”: el mundo como obra de arte encima del pedestal.
Fuente: Sinembargo
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