Zombis a la francesa

Por ALICIA MEDINA

¿Qué pasaría si los muertos salieran de sus tumbas, pero no con ganas de comer cerebros, sino de retomar su vida donde la dejaron? La serie francesa Les Revenants da otra vuelta de tuerca al género zombi, para mostrar los problemas con los que se encontraría una persona que volviera al mundo de los vivos después de años estando muerta. 

La buena ficción ya no sólo llega de Estados Unidos e Inglaterra, una muestra de ello es Les Revenants, una serie francesa producida por Canal +, que ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada, tanto por su inquietante argumento como por su fotografía impecable.

La trama transcurre en Annecy, un pequeño pueblo francés perdido entre las montañas, donde algunos de sus habitantes fallecidos han vuelto a la vida sin ninguna explicación aparente, aunque todo apunta a que este suceso tiene relación con el descenso en el nivel del agua de la presa que se encuentra en el pueblo. Estos “retornados” se encuentran intactos físicamente, al menos al principio, no han envejecido ni muestran ninguna marca de su muerte, además conservan todos sus recuerdos de antes de morir, aunque no saben que ocurrió durante el período en el que estuvieron muertos o por qué han regresado. Para ellos es como si no hubiera pasado el tiempo, pero si lo ha hecho, y sus familiares han tenido que seguir adelante con sus vidas. Las dificultades para adaptarse a sus nuevas circunstancias y aceptar que el tiempo ha pasado, las tensiones familiares, y el hecho de ser diferentes, serán algunos de los problemas con los que se tendrán que enfrentar estos resucitados.

Esta idea no es del todo original, ya que está basada en la película de Robin Campillo del mismo nombre, aunque ésta se centraba más en los retos sociales que suponía la resurrección de los muertos, que en las dificultades personales, y dejaba de lado los recursos de terror o misterio, de los que sí hace uso la serie.

Porque Les Revenants es un drama intimista en el que es fácil enfatizar con los problemas de los protagonistas, pero también es una historia inquietante llena de misterio. No es casualidad que los retornados hayan vuelto a la vida, ni han vuelto tan intactos como parecía al principio, y no sólo porque en los últimos capítulos de la primera temporada empiecen a aparecer señales físicas que reflejan su muerte, sino porque parecen tener poderes sobrenaturales que les hacen peligrosos.

Pero si bien la historia engancha, no es el único motivo para ver esta serie, la belleza de sus localizaciones, la maestría con la que se juega con los silencios, la brillante banda sonora de Mogwai y la estelar actuación de sus protagonistas (desconocidos para nosotros, pero de cierta fama en su país), son las principales razones por las que no hay que perderse esta serie. A ver cuando las producciones españolas se dan cuenta de que no es necesario un gran presupuesto para contar una buena historia, sino un buen guión y prestar más atención a todo aquello que no se transmite con palabras.

Tanto ha gustado Les Revenants que los americanos, tan aficionados a los remakes, ya ha preparado su propia versión, The Returned, que podrá verse este mismo año en la ABC. Sin embargo, y aunque habrá que esperar hasta el 2014 para ver la segunda temporada de la serie francesa, éste es uno de los muchos casos en los que es recomendable quedarse con el original, ya que los aires de grandeza de las producciones americanas y su excesivo uso de efectos especiales, podrá hacer peligrar el aire intimista e inquietante que han sabido crear los franceses.●