Manuel Vilas a propósito de ‘Setecientos millones de rinocerontes’, su último libro
«Las danzas de la vida son historias que yo cuento. Cuento historias que hablan de bailar mientras nuestras vidas duran. Estaba pensando en la vida como un humilde e inexpresivo baile en el tiempo. Un baile de rinocerontes, de seres corpulentos. En el cuerpo de los rinocerontes, en la masa física, está contenido todo: el amor a los padres, el amor a las ciudades, el amor al hecho físico de respirar, el amor a la locura, el amor a la soledad, el amor al amor. Las danzas de la vida tatuadas en la parsimonia hierática y misteriosa de un rinoceronte».
Manuel Vilas (Barbastro, 1962), narrador y poeta, es autor del libro de relatos Zeta (2002), y de las novelas Magia (2004), España (2008), Aire nuestro (2009), Los inmortales (2012) y El luminoso regalo (2013). Ha publicado los libros de poemas El Cielo (2000), Resurrección (2005), Calor (2008), Gran Vilas (2012) y El hundimiento (2015). Setecientos millones de rinocerontes es su último trabajo, una novela en la que el autor vuelve al universo alucinado de Los inmortales para reflexionar sobre la poética de Scott Fitzgerald, sobre aquella frase tan significativa «vivir consiste en hundirse poco a poco», y elabora un artefacto cargado de relatos y humor que hablan de la existencia, la familia, su desintegración…
Setecientos millones de rinocerontes. Manuel Vilas. Editorial Alfaguara, 2015. 268 páginas. 17,90 €
Un manual de antipsiquiatría para seres que sienten la verdad y viven apasionadamente. Una disección de la mente del hombre moderno que transmite, con acrobacias imposibles repletas de fantasía, la contagiosa alegría de vivir, además de que la elección más sugerente siempre es el trastorno…En una carta fechada en marzo de 2021, el psicoterapeuta Cristóbal Colón asegura que este texto es «un manual paliativo para personas que hayan sufrido algunos de los padecimientos psicológicos avanzados» que se detallan, en forma de relato, y especialmente indicado para aquellos que hayan sufrido «el simple y llano padecimiento de vivir, de estar vivo, y sus infinitos derivados, algunos aún por catalogar»… Un puñado de testimonios de pacientes que han pasado por su consulta y donde cada uno, esconde «un ser humano en el que late la extrema carnalidad y la extrema materia contundente de un rinoceronte blanco».
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P.- Vista tu trayectoria y el planteamiento de este tu último trabajo, ¿el humor es el mejor camino para llegar al sentimiento trágico de la vida?
En mis libros hay de todo, pero cada vez hay menos sonrisas. O tal vez mezclo sonrisas y lágrimas.
P.- ¿Cómo llegas a este libro y por qué?
Es un libro que viene de la vida, de haber vivido. Es un libro muy autobiográfico.
P.- ¿Por qué un rinoceronte? Precisamente el animal que menos puede parecerse en todos los sentidos al ser humano, ¿o no?
Es un animal raro. Nadie sabe qué hace en este mundo. Es un enigma. Por eso me interesó. También el ser humano es un enigma. Una rareza, un desequilibrio, un cuerpo inexplicable.
P.- ¿Quizás el hombre en sus principios más vitales y honestos está tan amenazado como el rinoceronte?
El rinoceronte es una especie en extinción. Mi vida y la de mis lectores es también una especie en extinción.
P.- ¿Siguen estando tan relacionados como antes alcohol y buena literatura? ¿Quizás solo en casos concretos?
La gente se olvida de que cuando lee a muchos grandes de la literatura está leyendo también a grandes alcohólicos. Quienes han bebido mucho saben lo que hace el alcohol. Yo ya no bebo. Hace un año que lo dejé.
P.- ¿La familia como institución social y sentimental tiene los días contados? ¿Qué la sangre hace el cariño es pura ficción?
La familia es un rinoceronte bueno, que acaba mal. La familia era el lugar donde no existía la mentira ni la alienación. Leopoldo María Panero murió solo y loco porque en vez de familia solo tenía admiradores. Más te vale tener familia si quieres morir como dios manda.
P.- ¿Por qué Cristóbal Colón como nexo conductor? ¿Habías pensado quizás en otro y lo descartaste?
Colón es un símbolo. Es como el gran rinoceronte de la hispanidad. Si los españoles aun pintamos algo en este mundo es por él.
P.- Crítico con la historia, con la sociedad, con la política, con la literatura… ¿Se salva algo a los ojos de Manuel Vilas escritor?
Salvo la bondad y la vida de mi padre. También salvo la generosidad y la inteligencia.
P.- Visto lo visto, ¿para ser feliz se hace necesario visitar al psicólogo?
No, para nada. La felicidad es un rinoceronte utópico. Y la psicología clínica un rinoceronte caro, de cincuenta euros la hora. Todo es caro. Por cierto, en mi novela se habla mucho de dinero.
P.- ¿Tienes ya algún nuevo proyecto narrativo entre manos?
Sí, estoy con otra novela. Si no escribo, me muero.
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Por Benito Garrido (@benitogarridog).
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Eres un fuera de seria y demasiado poeta y bueno para este mundo. Cuando leo tus escritos se me ponen escalofrios de lo profundos que son.Algo fuera de serie.