El gato con botas (2011)
Por Alejandro Contreras.
Los orígenes de El gato con botas no son mexicanos como se desprende de esta película, sino que son europeos. Los primeros antecedentes vienen de la recopilación que en 1697 hizo Charles Perrault en sus Cuentos de mama ganso (Contes de ma mère l’Oye), aunque su autoría provenga de Giambattista Basile y su cuento de 1934 Cagliuso. Originalmente el gato era la herencia que un molinero dejó a su hijo benjamín, un gato que calzaba un par de botas y que gracias a su astucia y al sabio uso de las mentiras llegó incluso a derrotar a un ogro al que logró engañar para que se convirtiera en un ratón y así comérselo.
Esta nueva vida de El gato con botas del siglo XXI nace en la película Shrek 2 (2004). Contratado por el suegro del ogro Shrek para que acabara con él tal y como en el cuento original, en la película termina siendo un aliado para el protagonista siendo una especie de versión animada de El zorro. Dotado de una cara de gato de inocente a la vez que un símbolo sexual con patas, a lo que hay que sumar un divertido doblaje de Antonio Banderas que terminó dándole un toque andaluz al personaje. Desde entonces es uno de los fijos de la franquicia y ahora estrenada su primera aventura en solitario, que se remonta antes de entrar en la vida de Shrek y Asno.
Aunque a priori uno pensaría que este spin-off nos llevaría a una versión animada de El zorro, nos encontramos que los guionistas han creado otra historia mezclando otros dos elementos de la cultura popular. Por un lado el cuento de hadas de Juanito y las habichuelas mágicas, junto con un personaje Humpty Dumpty de la rima infantil inglesa de Mamá Ganso. En esa rima no se decía explícitamente que era un huevo, pero estaba claro que la solución de esa adivinanza con forma de rima correspondía con ese aspecto. Humpty Dumpty ya aparecía en Alicia a través del espejo de Lewis Carroll, e incluso en otra película de la franquicia de Shrek se menciona el personaje de manera que anticipaba el destino del personaje en esta película.
Y con una historia que mezcla tres cuentos a priori tan distintos, sale una historia bastante más interesante que otras cintas de animación y es gracias a un personaje como Humpty Dumpty. El consigue hacer sombra al protagonista tal y como el Joker al que dio vida Heath Ledger anulaba a Batman en El caballero oscuro (2008). Un personaje definido en los bordes entre el bien y el mal, y que ha permitido a los guionistas intrigar hasta el último momento. Personaje que le ha permitido al actor Zach Galifianakis mostrar un nuevo registro distinto al Alan de Resacón en Las Vegas (2009) y su secuela. Junto a él Antonio Banderas y Salma Hayek doblan a los otros dos protagonistas, recordando a la pareja que quince años antes protagonizaba Desperado (1995).
El gato con botas (2011) ha conseguido no sólo revitalizar la saga sino crear su propio camino, gracias a la sabía inclusión de un personaje como Humpty Dumpty. Es tan entretenida y espectacular en el uso de la animación en 3D como en Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio (2011), pero sin resultar tan mecánica y tan carente de alma como la película de Spielberg. Muchos cinéfilos podrán ver guiños a obras muy conocidas del cine, en un producto que hará disfrutar a las familias, desde los más pequeños de la casa a los más grandes. Capaz de tener a la platea en tensión por su acción, como sonriendo por sus numerosos gags hasta incluso emocionar en su parte más tierna y humana.
El gato con botas (2011) se estrenó en España el pasado 25 de noviembre de 2011.