Ceremonia de entrega de los Premios del Cine Europeo del 2011
Por Alejandro Contreras.
Anoche se hicieron entrega de los Premios del Cine Europeo del 2011 que como cada año se entregan en una ciudad europea. Se sigue un sistema de alternancia por el cual un año se celebra en Berlin, sede de la Academia del Cine Europeo, y al siguiente en otra ciudad. En el 2009 Berlin cedió su lugar en favor de la ciudad alemana Bochum, que durante el 2010 fue la capital europea de la cultura, y este 2011 volvía a celebrar la ceremonia de entrega después de cuatro años.
No corren tiempos fáciles para la Unión Europea, incluso hay voces que abogan por su división, con lo cual este tipo de acontecimientos panaeuropeos ayudan a reforzar la identidad europea. Sorprende que las televisiones públicas de toda Europa transmitan el festival de Eurovisión, pero no lo hagan de esta entrega a lo mejor del cine del continente. Para poder seguir la ceremonia se habilitó una transmisión por internet que dejó mucho que desear, con continuos cortes, desajustes de la voz y la imagen, etc. Si a eso le sumamos que la gala duró casi 3 horas con un exceso de homenajes, algunos sacados por la manga aprovechando que estaba por allí Michel Piccoli, explican el por qué las televisiones europeas den la espalda a esta ceremonia.
El director de la Academia del Cine Europeo, el director alemán Wim Wenders, no desaprovechó su discurso de arranque de la gala para romper una lanza por la Europa del cine y la cultura, criticando los contínuos recortes que sufre y que atentan al futuro y a la unión de los europeos. Numerosos gags relacionados con Melancolía (2011) y The Artist (2011), que partían como las grandes favoritas de la noche, aunque la Academía se había olvidado de nominar al director de ésta última, Michel Hazanavicius.
El primer premio de la noche fue para la cinta de animación española Chico y Rita (2010) de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando. Fue el único premio que fue para nuestro país ya que no se materializaron las dos nominaciones de La piel que habito (2011), ni las dos películas con director español que pugnaban por el premio del público ni la del cortometraje La gran carrera (2010) de Kote Camacho. Ni rastro del star-system español a excepción de una Paz Vega que presentó unos premios con un pésimo inglés.
Nunca unos premios habían estado tan repartidos. De hecho, todas las películas con 4 o más nominaciones han sido premiadas a excepción de la finlandesa Le Havre (2011) de Aki Kaurismäki que se ha ido de vacío. Algunos premios estaban cantados como la fotografía de Melancolía (2011), la banda sonora de The Artist (2011) o el estupendo documental Pina (2011) de Wim Wenders. En cambio fue toda una sorpresa ver a Suzanne Bier recoger el galardón a mejor director que parecía que tenía escrito el nombre de Lars von Trier, al igual que ver a los hermanos Dardenne recoger el galardón al mejor guión que también parecía que sería para Lars von Trier.
En esos momentos las dos favoritas de la noche dejaban de serlo y la ganadora podría haber sido cualquiera. Ver que El discurso del rey (2010) conseguía tres galardones (actor para Colin Firth, montaje y premio del público), parecía que la convertía en la nueva favorita para alzarse con el premio gordo de la noche. Pero al final se cumplieron los pronósticos y Melancolía (2011) pasó a ser la elegida, pero con un regusto agridulce y donde se le negó a Lars von Trier los premios que podrían dirigir a él (¿continúa el castigo por sus declaraciones en Cannes?). Tampoco estos premios han sido la lanzadera que se esperaba para The Artist (2011) con vistas a los próximos Oscar, aunque seguro que ayudará a Tilda Swinton que se postula como la gran rival de Meryl Streep.
Discutible el palmarés final, al que le falta un poco más de Lars von Trier y le sobra premios a la sobrevalorada El discurso del rey (2010), y que a mi parecer hubiera sido más acertado haber premiado como mejor película a En un mundo mejor (2010) de Suzanne Bier. Más discutible aún una gala con poco ritmo a pesar de su estupenda presentadora, Anke Egelke, donde quedó constancia de la falta de un star-system europeo reconocible y que espero que no sirva de ejemplo para la gala que preparará la Academia del Cine española con Eva Hache.
GALARDONADOS CON LOS PREMIOS DEL CINE EUROPEO DEL 2011
MEJOR PELÍCULA EUROPEA DEL 2011
Melancolía (2011) de Lars von Trier (Dinamarca/Suecia/Francia/Alemania)
MEJOR DIRECCIÓN EUROPEA DEL 2011
Susanne Bier por En un mundo mejor (2010)
MEJOR ACTRIZ EUROPEA DEL 2011
Tilda Swinton en We need to talk about Kevin (2011)
MEJOR ACTOR EUROPEO DEL 2011
Colin Firth en El discurso del rey (2010)
MEJOR GUIÓN EUROPEO DEL 2011
Jean-Pierre & Luc Dardenne por El niño de la bicicleta (2011)
PREMIO CARLO DI PALMA A LA MEJOR FOTOGRAFÍA EUROPEA DEL 2011
Manuel Alberto Claro por Melancolía (2011)
MEJOR MONTAJE EUROPEO DEL 2011
Tariq Anwar por El discurso del rey (2010)
MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA EUROPEA DEL 2011
Jette Lehmann por Melancolía (2011)
MEJOR COMPOSITOR EUROPEO DEL 2011
Ludovic Bource por The Artist (2011)
PREMIO Prix FIPRESCI AL DESCUBRIMIENTO EUROPEO
Adem/Oxygen (2010) de Hans Van Nuffel
PREMIO Prix ARTE AL MEJOR DOCUMENTAL EUROPEO
Pina (2011) de Wim Wenders
MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN EUROPEA DEL 2011
Chico & Rita (2010) de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando
MEJOR CORTOMETRAJE EUROPEO DEL 2011
The Wholly Family (2011) de Terry Gilliam
PREMIO DEL PÚBLICO A LA MEJOR PELÍCULA EUROPEA DEL 2011
El discurso del rey (2010) de Tom Hooper
Para más información sobre los Premios del Cine Europeo 2011: European Film Awards
Hombre Alejandro, para mi que nunca le sobra un homenaje a Michel Piccoli. Y las galas televisivas de premios son siempre un rollo, las del cine europeo, las de los Oscars y las de los Goya, por mucha gracia y empeño que le pongan sus presentadores, que a veces se los ponen.
En cuanto al star system europeo, la cosa acaba siendo bien sencilla: se limita cada vez más a los actores/actrices europeos que trabajan en taquillazos de Hollywood, el único cine de distribución global.
Por qué Europa no consigue hacer circular bien su cine (casi siempre más variado, original y adulto, menos previsible que el de Hollywood) entre los países que la conforman, mientras la industria norteamericana infantiliza sus propuestas cada día más y sigue arrasando, ese es el verdadero asunto en el que habría que pararse a pensar.