El sueño de Iván (2011)
Por Alejandro Contreras.
“Hay un sexto sentido en la gente que detectó que no era una película lo suficientemente atractiva… La gente se olió que era un pestiño. De todas formas, en el cine español se nos pide que todas las películas sean geniales”. González-Macho en unas declaraciones publicada el pasado martes 25 de octubre de 2011 en una entrevista concedida al diario digital Hoy.es.
Con estas palabras el actual Presidente de la Academia del Cine y uno de los premiados con la Espiga de Oro en la Seminci 2011 se refería al fracaso comercial de El Capitán Trueno y el Santo Grial (2011). No le falta razón ninguna, porque la película sobre el héroe patrio es todo un pestiño, pero tal vez no sea la persona más apropiada para decirlo. Y no lo digo sólo por su posición como cabeza del cine español, sino porque esas mismas palabras se pueden decir, y con toda razón, de la última película que él está distribuyendo, El sueño de Iván (2011).
Intenciones, las mejores. Una grave catástrofe en África provoca que la FIFA decida organiza un partido benéfico para recaudar fondos. La novedad viene en que una selección de los mejores futbolistas del mundo se enfrentarían a una selección formada por niños. Una idea de partida que rebosa solidaridad y que aboga por ayudar a quién lo necesite a través de algo tan sano como el deporte es de aplaudir, y no seré yo quién lo niegue. Pero el desarrollo de esa idea no puede ser más chapucero que éste.
Roberto Santiago ha escrito una historia donde las tramas son previsibles, endebles, poco creíbles y sobre todo muy poco interesantes. A eso hay que sumarle a un grupo de veteranos que tampoco se han creído la historia, y mucho menos el proyecto, dejando unas interpretaciones muy deshonrosas. A eso le sumamos una post-producción que buscaba espectacularidad y ha terminado con resultados más cercanos a los sketches de la televisión. Probablemente sea una película para niños, pero es que esos pobres se merecen algo mejor que ésto.
Antonio Resines y Ernesto Alterio, últimamente expertos en
la sobreactuación y en la repetición del mismo personaje en todas las películas o series que aparecen, encabezan el ranking de actuaciones deshonrosas de la película. El pobre de Demían Bichir le toca lidiar con un personaje que empieza siendo Mourinho y acaba en Mr. Bean, al igual que Ana Claudia Tarancón que tiene entre manos una nueva variación de Betty la Fea. Al director de casting había que tirarle de las orejas por haber seleccionado a la niña Carla Campra que dará muy bien en cámara, pero no se le ve madera para trabajar en esto del cine.
De la quema podríamos salvar a Fernando Tejero, que no se merece el compañero que tiene, y los dos pequeños, Óscar Casas, el hermanísimo de Mario Casas, y Fergus Riordan, más por lo que prometen que por lo que demuestran en esta película.
Antes que González-Macho dijera nada, ya me atreví a decir que El Capitán Trueno y el Santo Grial (2011) iba a ser la peor película del cine español del 2011. Ahora tengo mis dudas, y creo que me precipité.
El sueño de Iván (2011) se estrenó en España el pasado 14 de octubre de 2011.