El Origen del Planeta de los Simios (2011)
Por Víctor J. Aciego Pastrana.
Han pasado ya 48 años y La planète des singes, la novela de Pierre Boulle, sigue siendo fuente de inspiración para nuevos largometrajes. Al clásico dirigido por Franklin J. Schaffner en 1968, El Planeta de los Simios (1968), hay que añadirle cuatro secuelas y hasta un reciente remake dirigido en 2001 por Tim Burton, El Planeta de los Simios (2001) .
En esta ocasión, se nos coloca mucho antes en el tiempo, no hay viajes en el tiempo, ni simios gobernando la Tierra. En un mundo tal y como lo conocemos, Will Rodman (James Franco), un joven y prometedor científico intenta lograr una cura contra el Alzheimer. En su laboratorio, Will ha conseguido sintetizar un virus que hace posible que el cerebro regenere sus propias células, permitiendo así no sólo curar la enfermedad, sino también estimular el funcionamiento del cerebro, aumentando la inteligencia del paciente. En los primates, los resultados son prometedores…
Algo sale mal en uno de los especímenes, el laboratorio decide sacrificar a todos los primates, pero Will rescata a una cría nacida en el laboratorio, de la que se hace cargo. César (así bautiza al chimpancé) da muestras de una inteligencia superior a la normal, y él y Will, junto con su padre (John Lithgow) pronto forman una pintoresca familia.
César (Andy Serkis) evoluciona rápidamente, y pronto su curiosidad le hace meterse en algún que otro pequeño lío con los vecinos. En uno de ellos la cosa se complica y César es ingresado en un centro de control de animales.
Lo que parece un entorno ideal para él, es en realidad una cárcel donde los primates son maltratados física y psicológicamente. César se siente traicionado por la raza humana, debe luchar por sobrevivir, y casi sin darse cuenta inicia la ‘revolución’…
La historia engancha desde un primer momento, si bien es un poco previsible. Lo mejor de la película, sin duda, la evolución de César. Es emocionante ver la evolución del personaje principal, desde que es tan sólo una cría juguetona, hasta que se convierte en el líder de su especie.
Sin duda hay que felicitar a Weta Digital, responsable de dar vida a César y a su entorno. Con excepción de alguna que otra toma, consiguen hacernos pensar que en la película no existen efectos especiales, sino que todo es real. A destacar las expresiones corporales y faciales de César, impresionantes. Sin duda, el trabajo realizado por la pareja Weta-Serkis resulta sublime una vez más, a las que sumamos su interpretación de Gollum en la trilogía sobre El Señor de los Anillos y de King Kong en el remake de Peter Jackson.
En cuanto a los personajes de ‘carne y hueso’, quedan un poco eclipsados por el papel de César. Cumplen su cometido, le dan un sentido a la historia… pero poco más. Vemos a Freida Pinto en el papel de Caroline, una veterinaria que acaba siendo pareja de Will, un personaje casi anecdótico que no permite apreciar el talento de la actriz. También encontramos una bastante buena interpretación por parte de John Lithgow, en el papel de padre enfermo de Will, y por último tenemos a James Franco, que cumple sin más.
Para terminar, El Origen del Planeta de los Simios (2011) es una muy buena película de acción y ciencia ficción, nos ofrece una buena historia, un genial personaje principal, unos muy buenos efectos especiales, y una sensación de ‘ganas de más’ al salir del cine, que seguramente aprovechará la FOX con alguna secuela… bienvenida sea.
El Origen del Planeta de los Simios (2011) se estrenó en España el pasado 5 de agosto de 2011.