Pa Negre, la consagración de Agustí Villaronga
Por Alejandro Contreras
Desde su primera proyección en el festival de San Sebastián del 2010, no ha dejado de recoger premios. A la Concha de Plata a Nora Navas le siguieron los 9 premios Goya, el Fotogramas de Plata a la mejor película española del 2010, los 13 premios Gaudí e incluso el premio Sant Jordi.
A esto hay que sumarle el exitoso paso por distintos festivales como en el de Cine Español de Nantes (Francia) donde recogió el premio Julio Verne, o la calurosa respuesta recogida en el pasado FilmFest celebrado en Washington (Estados Unidos) entre el 7 y 17 de abril del 2011.
Pa Negre (2010) nos sitúa en la vida de Andreu (Francesc Colomer) que es tan sólo un adolescente cuando ve como el carromato donde viajaba Dionis Seguí y su hijo, de edad parecida a la de Andreu, se desploma por un barranco. Esta tragedia no solo sacude a Pauleta (Laia Marull), que de un plumazo ha perdido a toda su familia, sino también al padre de Andreu, Farriol (Roger Casamajor) que ha perdido a su mejor amigo. Ambos han sufrido en el pueblo el estigma de haber pertenecido al bando perdedor, y en esta ocasión Farriol se convierte en la presa fácil a quién cargarle estas muertes sobre él.
Farriol decide poner tierra de por medio y huye a Francia, no sin antes pedirle a su hijo que cuide de sus pájaros y nunca abandone sus ideales. Con esta marcha, su esposa Florència (Nora Navas) se ve obligada a trabajar día y noche en la fábrica del pueblo para poder salir adelante. Sin tiempo para cuidar de Andreu, decide enviarle a casa de la abuela con sus primos para que pueda seguir yendo a la escuela y algún día llegar a ser un buen médico.
Allí no sólo aprenderá del maestro de la escuela (Eduard Fernández) sino también de Núria (Marina Comas) una prima muy espabilada que por culpa de una granada perdió su mano, y de la desvergonzada tía Enriqueta (Marina Gatell). Sin olvidar que dentro de la nueva vida de Andreu tendrá su lugar un joven tísico (Lázaro Mur) al que conoció desnudo en el rio y por el que sienta una fascinación que no comprende.
Andreu irá descubriendo que muchas de las cosas que le habían contado de pequeño no eran ciertas y se irá adentrando al mundo de los adultos. En esta particular pérdida de la inocencia no solo se va haciendo consciente de que ese mundo está repleto de mentiras y de miserias, sino que irá descubriendo poco a poco quién es él.
A muchos les puede dar pereza el ver otra película más enmarcada en tiempos de la guerra civil o la posguerra española, pero la historia que refleja la novela original de Emili Teixidor bien podría enmarcarse en otro país y en otra situación distinta. Agusti Villaronga nos presenta una historia donde los adolescentes van descubriendo lo crudo que es el mundo sin “faunos” y con una serie de personajes lejos de los arquetipos habituales del franquista malvado y el “rojo” heroico. Pero es que encima consigue introducir otro tema menos manido y es el cómo se trataba (mejor dicho, se maltrataba) a los homosexuales de la época.
Arranca con la que es sin dudas la mejor escena de toda la película: la brillante escena del asesinato de Dionis Seguí y el posterior despeñamiento del carro y el caballo. Realmente impresionante. A partir de ahí vamos asistiendo a un relato que no te esperas y que nos va descubriendo una historia que mantiene su tensión hasta el final. Cierto es que algunos personajes son planos y clichés, pero se compensan con otros más profundos y que tienen más de una arista.
Nora Navas fue premiada con una Concha de Plata por su interpretación en esta película en la última edición del Festival de San Sebastián, pero no es la única que merece ser reconocida por su buen trabajo, que yo haría extensible al joven actor Francesc Colomer, Marina Comas y a Roger Casamajor, que a excepción del último consiguieron un Goya por sus interpretaciones en la película. También consiguió un Goya Laia Marull por un trabajo que sin deslucir tampoco era para destacar, como ocurre con Sergi López o Eduard Fernández. En cambio me gustaria mencionar el trabajo del actor Lázaro Mur, el su pequeño papel del tísico que tanto turba al protagonista.
Pa Negre (2010), traducida al español como Pan Negro (2010), no es otra película más sobre la posguerra, ni un melodrama con buenos y malos claramente diferenciada. Es sin duda una propuesta distinta aunque rodada con un enfoque clásico que consigue recuperar al mejor Agusti Villaronga, uno de los directores malditos de este país.
Para quienes aún no hayan visto una de las películas más recomendables del cine español del 2010, puede hacerlo no solo gracias al DVD que está disponible desde el mes de marzo, sino que incluso un mes antes de este lanzamiento ya se podía ver online de manera legal.