Blade Runner (1997) – Siempre quisimos jugar a ser Rick Deckard
Me pongo nostálgica una vez más para escribir, esta vez, sobre otra aventura gráfica de las que tanto nos gustan por aquí. En esta ocasión se trata de Blade Runner, desarrollada por Westwood Studios y distribuida en 1997 por Dinamic Multimedia. Westwood, desaparecida en 2003, nos dejó juegos muy conocidos como DragonStrike o la saga Command & Conquer, y este que tenemos entre manos es, sin duda, de los más notables. De hecho, este juego tiene el orgullo de llevar puesta la etiqueta de la primera aventura gráfica real en 3D. Y es que sus gráficos son, teniendo en cuenta su contexto, de lo más punteros e increíbles, aunque no son su único punto fuerte.
Antes de nada, pongámonos en antecedentes. Difícilmente habrá alguien que no haya visto o que al menos no conozca la famosa película de Ridley Scott, Blade Runner, del año 1982. Eso sí, los que no la hayan visto (y sean amantes de la ciencia ficción) deberían ponerse ya mismo manos a la obra. Esta película, paradigma del cine de ciencia-ficción y obra magna del director, está a su vez inspirada (muy libremente, todo hay que decirlo) en una novela de Philip K. Dick de 1968, titulada ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?. Así pues, podemos afirmar que el juego de 1997 está basado, simultáneamente, en una película y en una novela, más en la primera que en la segunda, aunque también, siguiendo la tradición, de una manera más que libre.
La historia nos sitúa en Los Ángeles en un futuro y turbio 2019, al igual que en la película de Scott. Pero en esta ocasión nuestro protagonista no es Rick Deckard sino Roy McCoy, nuestra historia difiere desde el mismo detonante de la de la película, aunque los fundamentos sean los mismos. En este año 2019 la Tierra se ha convertido en un lugar inhóspito en el que apenas va quedando rastro de vida, ni siquiera humana, ya que el apogeo del colonialismo intergaláctico ha facilitado el exilio de la raza humana fuera de nuestro destrozado planeta. Nos encontramos ante una ciudad de Los Ángeles desolada, llena de sombras y suciedad. Otra situación que ambientará nuestra historia será la persecución de los llamados replicantes, humanoides robóticos que otrora nos sirvieron bien pero que debido a un defecto del último modelo, los Nexus 6, se rebelaron contra sus creadores, los humanos, estableciéndose así la busca y captura de estas supuestas amenazas. Esta especie de robots de aspecto (y quizá, algo más) humano quiso ser tratado como lo que aparenta ser, pero los que le dieron la vida no están dispuestos a permitírselo. Esta es la misión de los blade runners y tú, McCoy, eres uno de ellos. Recuerda que a acabar con los replicantes no se le llama asesinato. Se le llama retiro.
Rodeado de todo esto, y en un contexto y ambientes tan turbios, se te asigna una misión a priori no demasiado compleja: han asesinado a un comerciante de animales que al parecer no es quien pretendía ser, y tú, novato, serás el encargado de destapar todo lo que se esconde tras un simple tiroteo. Eso sí, tendrás que apañártelas tú solito.
En cuanto a la jugabilidad y el manejo del juego, Blade Runner cuenta con una interfaz de lo más sencilla, sin misterios ni complicaciones. Podremos movernos por toda la pantalla, gracias a una flecha con cuatro funciones, una de ella seleccionar el punto del escenario hasta el que queremos desplazarnos. Las otras funciones son interactuar con lo que nos rodea, lo cual sólo nos será posible cuando el cursor cambie al color verde. Esto, sinceramente, es de agradecer y nos ahorrará tiempo intentando interactuar con objetos o personajes que realmente son mero atrezzo. Del mismo modo, cuando el cursor se torne azul, nos estará indicando una salida. También, sin duda, bastante útil.
La cuarta función de nuestro cursor tiene que ver con nosotros mismos, y es que a través de ella, clicando sobre McCoy, entramos en una especie de inventario sui géneris de lo más completo, que abarca desde las pistas que llevamos recabadas sobre el caso, a imágenes que hemos ido recogiendo, entre otras muchas opciones. Se trata de un elemento que me parece muy original y sobre todo muy útil ya que esta aventura gráfica, que resulta ser más compleja de lo que parece, precisa procesar y acumular muchísimos datos, para lo cual el jugador necesitará algo más que su mente despierta.
En lo que respecta al transporte, McCoy dispone de un vehículo volador (otra prueba más de que los escritores de ciencia-ficción futurista eran excesivamente optimistas respecto al siglo XXI más temprano) que le permitirá desplazarse de un punto a otro de la ciudad, a través de un mapa digital y también de uso muy sencillo.
Para finalizar, en cuanto a los gráficos, Blade Runner sin duda fue una de las grandes creaciones dentro del género de las aventuras gráficas, ya que es indiscutible la alta calidad de sus animaciones, imágenes y vídeos, dotados de gran profundidad de color (16 bits) y detalles muy pulidos, sobre todo en los escenarios y no tanto en los personajes, para los cuales se utilizó la técnica de motion-capture. Los escenarios están cuidados al detalle, incluyendo escenas de la película y otras originales diseñadas ex profeso para este juego. No cabe duda de que el mimo con el que se han diseñado las sombras y los ambientes contribuyen de manera inmejorable a la atmósfera sucia y decadente que rodea a esta ciudad de un futuro no tan lejano. Tan sólo cabe esperar si uno de sus 13 posibles finales alcanza las cotas de epicismo y genialidad de las famosas lágrimas en la lluvia.
En definitiva, si eres amante de las aventuras gráficas, anímate. Y si también lo eres de la ciencia-ficción, deberías estar ya buscando este gran juego que, al estar descatalogado tiene licencia presumiblemente libre y puede ser descargado legalmente de forma gratuita. Si no cumples con ninguno de los dos requisitos… ¡la que te estás perdiendo!
Que la fuerza os acompañe,
María Molina