Blues ambulante, Juan Bello
Juan Bello Sánchez nació en Santiago de Compostela, en 1986. Es diplomado en Ciencias de la Educación, en la especialidad de Educación Primaria. Obtuvo el IV Premio de Poesía Joven “Pablo García Baena” por su libro “El futuro es un bosque que ya ardió en alguna parte” (Ed. La Bella Varsovia, 2011). Ha publicado el pliego “Nueva York no existe”, de descarga gratuita en la web nanoediciones.com. Sus poemas han aparecido en diversos blogs y revistas, tanto digitales como en papel. Publica poemas con asiduidad en sus blogs:
bellasymalditos.blogspot.com.es
la noche se mueve como un bosque
pienso
las farolas desnudan peces en las alcantarillas
la noche se mueve como un bosque
quedan las cenizas de las estrellas como un rastro de sangre
el horizonte alarga el mundo como un teléfono descolgado
las ciudades son otra forma de quedarnos solos
tan sencillo es el mecanismo de las rosas:
si las arrancas
dejan de ser rosas
sin título #1
cada mañana el sol se traga su orgullo,
rueda por el asfalto, luce en las alcantarillas.
yo me levanto, me aseo, salgo y le discuto
a la ciudad cada avenida. en el autobús
se mezclan los vivos y los muertos,
en fila india sobre el adoquín desfilan
las musas y los usureros, las madres y los hijos,
los hombres de negocios y los vagabundos.
un zapato, una huella. un puño, una herida.
una moneda, un baile. y otra vez las farolas
rasgan la noche, la noche abre tus piernas,
tus piernas ahogan a los que han probado suerte.
la luna acaba entre las colillas, las luces resbalan
por los cuerpos, la música termina contra la pared.
el futuro es un bosque que ya ardió en alguna parte
vimos el pájaro violeta de la madrugada
deshacerse en el mercurio de las primeras ventanas
hundió su mano en el sol el niño
y halló calor y saliva
el mundo crece hacia el pasado
el futuro es un bosque que ya ardió en alguna parte
(extraídos del libro El futuro es un bosque que ya ardió en alguna parte)
CANCIÓN DE UN JOVEN POETA
Me fui, rimando por el campo azul, con la noche en la periferia de mis ojos. Las estrellas tenían las puntas redondeadas para que los niños no se cortaran. En las manos de un árbol encontré palabras cuyo significado desconocía. Las ciudades, a lo lejos, eran breves como un cigarrillo. A veces caminaba sobre la hierba húmeda y a veces ocurría lo contrario. Retrocedí, como lo hace el mar, hasta que pude ver los huesos del amanecer. Eran blancos, blancos como la oscuridad más profunda.
LOS SUPERVIVIENTES DEL TITANIC
Quisimos salvarnos del cielo. Y el cielo nos alcanzó. Y renegamos del mismo cielo. Quisimos salvarnos del océano. Y el océano rompió nuestros cuerpos. Y tú lloraste lágrimas de sangre. Quisimos salvarnos del día. Y el día nos concedió unos ojos. Y lo que vimos fue tan real que solo quisimos ser ausencia, ausencia de nosotros.
(Extraídos de su blog bluesambulante.blogspot.com.es)
*fotografía tomada por Beatriz Rojo
Un genio!