Campeones de la comedia: «No somos normales. ¡Somos la hostia!»

1 julio, 20222 julio, 2022 horacio 1975 Views 0 comentarios Alberto Nieto, Alec Whaite, Campeones de la comedia, Claudia Fesser, david marqués, David Ottone, Emilio Gavira, Gloria Ramos, José de Luna, Luis Sancho

Por Horacio Otheguy Riveira

Ver Campeones de la comedia es entrar por la puerta grande en el reino del clown, o mundo mágico de los payasos, donde las humanas torpezas se consagran para burlarse de la vida y a la vez rendirle homenaje, pues, como dijo Mel Brooks, «Estoy convencido de que quien más ríe, más y mejor vive». Y este reparto, combinado con cuatro intérpretes con capacidades diferentes y dos con capacidades habituales es una función de gran calado payasesco, de filosófica y psicológica estructura circense dentro de una estructura teatral que bebe de las antiguos Juguetes Cómicos para transgredir la comedia clásica, y abocarse por entero a un juego donde la trama es una excusa para que sus comediantes realicen la mayor cantidad de gags, en realidad la mayor cantidad de travesuras posibles, dentro de un orden desordenado para servir al público espacios de divertimento en los que las payasadas ajenas del escenario le permitan ver las propias, las imaginarias y las que suceden todos los días.

Y la montan parda dirigidos por David Ottone de YLLANA, quien articula mucho del teatro gestual de la gran compañía, pero adaptado con eficacia a las características de los intérpretes, cada uno de los cuales juega su histriónica creatividad guiados por la solidez, más tradicional, de Claudia Fesser, estupenda “tutora” de los personajes clave y alma mater para mantener en buena situación las a veces complejas circunstancias escénicas de la función. Un espectáculo que cuenta con la participación de actores de la película Campeones, de Javier Fesser, Premio Goya a la mejor película en 2019, entre muchos otros galardones.

Gloria y Josete se acaban de independizar bajo la tutela de Claudia. Ante la necesidad de encontrar un trabajo para poder tener un sueldo con el que mantenerse, Claudia les propone que intenten dedicarse a algo que les guste de verdad. Ellos quieren ser artistas. Para ello deberían encontrar un representante. Y resulta que Gloria lleva tiempo hablando con uno a través de una app de ligues… aunque usando una foto de Claudia sin que ésta se enterase. A pesar de sus reticencias iniciales, Claudia accede a encontrarse con él para pedirle, como favor, que represente a sus amigos…

Si bien todo el equipo está plenamente integrado en las coordenadas del género, es importante destacar que entre ellos el más veterano es Emilio Gavira, actor y barítono que ha trabajado en numerosos espectáculos dramáticos desde que lo descubriera en 2006 Gerardo Vera en su primer espectáculo como director del Centro Dramático Nacional: nada menos que Divinas Palabras de Valle Inclán.

Se trata de un actor muy flexible, ahora por vez primera en este género, consagrándose como un cómico formidable, y a la vez como uno más de la pandilla aparentemente desenfrenada, tan adaptada a las reglas del teatro como señala el propio Gavira en un final que deja al público conmocionado, logrando lo que es propio del mundo del entretenimiento: risas y emociones en un círculo incesante de pequeñas-grandes sorpresas.