Alan Wake: Senderos de tinieblas

DAVID TEJERA

El pasado 14 de mayo de 2010 y en exclusiva para Xbox 360, Remedy Entertaintment han vuelto a la actualidad tras poner a la venta Alan Wake: un thriller de acción psicológico en tercera persona destinado a convertirse en uno de los mejores survival horror de la presente generación y todo un exponente de la narrativa en los videojuegos.

El bloqueo de un escritor
Alan Wake, el protagonista de nuestra historia, es un famoso escritor de truculentas historias de crímenes y detectives que lleva dos años sin poder escribir una sola palabra. Su esposa Alice decide que es un buen momento para que se tomen unas vacaciones y se marchan al tranquilo pueblo de Bright Falls, donde todo comenzará a torcerse. Tras su primera noche en la apacible cabaña de Cauldron Lake en la que iba a pasar sus vacaciones, Alan descubre que su esposa ha desaparecido pero la cosa no acaba ahí: la oscuridad parece cobrar vida propia e intenta acabar por todos los medios con la vida de nuestro héroe, extrañas sombras comienzan a perseguirlo y objetos inanimados se abalanzan sobre él por dondequiera que vaya. La gente del pueblo no está dispuesta a ayudarlo y lo tratan como a un demente peligroso y su editor y mejor amigo, Barry Wheeler, también duda de la cordura de Alan. Nuestro héroe tendrá que armarse con una linterna y las armas de fuego que se encuentre a su paso mientras sigue las pistas dejadas en unas extrañas hojas de manuscrito que le van narrando los acontecimientos futuros y que parecen escritas por él mismo.

Jugando con la oscuridad
Nos encontramos ante uno de los pocos juegos de la presente generación que merece el honor de denominarse survival horror, ese género que estuvo tan en boga durante las pasadas generaciones y que tanto éxito y tan buenas franquicias nos ha dejado. Nuestra principal preocupación durante la partida será sobrevivir: la munición de nuestras armas escasea y las pilas de la linterna con las que tendremos que dejar al descubierto a nuestros enemigos no le van a la zaga. La base jugable de Alan Wake consiste en ir avanzando de punto a punto de guardado —representados normalmente por una farola o un lugar iluminado— mientras vamos acabando con nuestros enemigos. Para ello dispondremos de varios tipos de armas de fuego: un revolver, una escopeta, un rifle de caza, un lanzabengalas y otros suministros como bengalas y granadas de iluminación; pero nuestra compañera principal durante la aventura será la linterna. Gracias a ella podremos eliminar la oscuridad que rodea a nuestros enemigos para infringirles daño y así poder acabar con ellos.

Técnicamente, es posible que Alan Wake no esté  a la altura de otros grandes títulos de la consola pero esta deficiencia no hace mella en el resultado final. Los efectos de luz, como no podía ser menos, están perfectamente conseguidos y la ambientación que consigue transmitir el juego gracias a su música y a sus geniales efectos de sonido os harán pegar más de un brinco en el sofá.  El doblaje merece una mención aparte y es que, a parte de llegar doblado a nuestro idioma, Alan Wake cuenta con las voces de Lorenzo Beteta (Fox Mulder en Expediente X y Jack Shephard en Perdidos), Conchi López (Nicole Kidman) o Salvador Aldeguer (John Travolta), un equipo de lujo que conseguirá meternos de lleno en la trama. Todo ello esta orquestado de manera magistral para conseguir una de las mejores experiencias narrativas que se han conseguido llevar a un videojuego.

Lo mejor:

La ambientación y la genial narrativa de la que hace gala.

Volver a sentirnos realmente agobiados con un videojuego.

El doblaje al español, uno de los mejores de los últimos años.

Lo peor:

Técnicamente podría haber dado algo más de sí.

Es posible que peque un poco de repetitivo en algunos momentos.

Puntuación: 8.5