La estática del mundo

  Cuando mi padre y yo, niño todavía, a lomos de un burro caminábamos de cortijo en cortijo por aquellos caminos de Dios en el curso de los humildes negocios de ganado que tenía, y de pronto veíamos recortarse en el horizonte la figura de un hombre que se...

La atención de las cosas

  Hay gentes que tienen anegada la cabeza por las palabras, pero que pueden desaguar lanzándolas al exterior; y así hablan y hablan soltando lastre. Se da el caso inverso en los que están desbordados por las ideas, ideas que, por su propia naturaleza, tienden a...