"El problema del sobrenatural en Miguel de Unamuno", de A. García Nuño
El problema del sobrenatural en Miguel de Unamuno. Alfonso García Nuño. Ediciones Encuentro, 2011, 1008 pp., 48 €.
Por Carlos Javier González Serrano.
Quizás el nombre de la editorial en que se publica esta enjundiosa y completa tesis doctoral de Alfonso García Nuño (profesor universitario y articulista en diversos medios escritos) venga que ni pintado para la presentación de esta voluminosa obra, en la que se nos propone un necesario re-encuentro con una de las figuras clave del pensamiento y la literatura de nuestro país: Miguel de Unamuno, personaje clave para entender la cultura española y la evolución de nuestro pasado más reciente en algunos de sus momentos más importantes. Ya lo anuncia en el Prólogo el reconocido especialista de la obra del que fuera rector de la Universidad de Salamanca, Ciriaco Morón: «el profesor García Nuño ha escrito la exposición más extensa y sistemática que yo conozco sobre el pensamiento de Unamuno. […] Es un libro de pensamiento riguroso, con la estructura de una obra de arte, y con el entusiasmo de un maestro, que se contagia a sus lectores».
Y es que la producción del autor bilbaíno esconde una gran dificultad a la hora de ser estudiada, no tanto por el lenguaje que empleó en sus obras –eminentemente bizarro y cercano, siempre preñado de patentes guiños e invitaciones a la reflexión del lector–, sino más bien por los diversos avatares vitales que Unamuno hubo de recorrer a lo largo de su existencia; sus experiencias quedan siempre impresas a fuego en cada una de sus líneas, lo que las dota de un marcado carácter autobiográfico. Por ello, cuando el lector se sumerge por primera vez en el estudio de los escritos de don Miguel, es habitual una cierta sensación de desorientación, y sin embargo y a la vez, de gran atracción hacia el contenido que allí se encuentra reflejado.
A causa de este modo tan personal de “escribir la vida”, es preciso dar la mano a un guía que dirija nuestra atención sobre el conjunto todo de la obra de Unamuno, para así no caer en el desánimo y adentrarse, con propiedad, en su pensamiento –de raigambre fundamentalmente heterodoxa, y por ello, tan interesante. Como explica el propio García Nuño a lo largo de las páginas de El problema del sobrenatural en Miguel de Unamuno, «bajo el asistematicismos en la exposición, hay una profunda unidad de pensamiento, aunque esta se encuentra de manera implícita. Se trata de un pensamiento que, si bien no está presentado de manera sistemática, sin embargo, sí es, al menos en buena medida, sistematizable, porque es un pensamiento sistemático».
La obra que presentamos se encuentra dividida en cinco partes bien diferenciadas, que responden a los cinco momento principales que el autor distingue en la producción unamuniana, alejándose de la ya clásica diferenciación entre el Unamuno de antes y después de la crisis de 1897. García Nuño acapara su atención sobre el problema, que el propio título indica, de lo sobrenatural, y que glosa de esta manera: «el problema del sobrenatural consiste precisamente en la armonización de […] dos extremos, de modo que ni la afirmación de la trascendencia y la gratuidad convierta a lo sobrenatural en algo totalmente extrínseco y ajeno al hombre ni la necesidad de subrayar la inmanencia anule la trascendencia y haga de lo gracioso algo debido». En este sentido hay que recordar que Unamuno vivió coyunturas decisivas en el devenir histórico de su país, que de una manera determinante condicionaron el contenido de sus escritos, enfrentándose al ocaso colonial español tras la definitiva pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
Unamuno, y así lo considera también García Nuño, se esfuerza por pensar su presente, ofreciendo no tanto soluciones prácticas como críticas, que nos conduzcan a redefinir al sujeto propio de su tiempo, lo que nos ayuda ya a trazar el perfil de las obras unamunianas: hacer frente a los acontecimientos históricos de su época se convierte en una tarea irrenunciable, haciendo suya la misión de brindar una explicación de la acción del hombre en su circunstancia determinada, la que le ha tocado en suerte vivir: «Esto hace –afirma García Nuño– que su estilo sea más que pre-filosófico, pre-socrático. Pero esta yuxtaposición, además de delatar una insuficiencia, es también un elemento expresivo de la diástasis entre el conocimiento humano y la realidad, tal y como él lo entiende, y, a la par, dicción de la inefabilidad de su enigma. Su fracaso es su logro». Es decir, que como ya apuntábamos, Unamuno no se propone dar soluciones definitivas en sus escritos, sino sembrar la conciencia crítica en su lector, de manera que cuente con suficientes elementos para formarse un juicio a la altura de nuestra condición, sin recetas ni dogmas preconcebidos.
Esta obra se convierte, así, en un inestimable compañero de viaje por las enrevesadas sendas que delinean el pensamiento de Unamuno, forjado a través de sus vivencias y vastos conocimientos. Es de notar que el libro de Alfonso García Nuño cuenta con un aparato crítico muy trabajado que facilita la labor de localización de las obras y artículos citados. Una oportunidad única para desenmarañar y poner en orden conexo los trabajos de don Miguel (teniendo en cuenta, además, que la generosidad en el tamaño del volumen no repercute en un precio excesivo), que, como explica García Nuño, siempre buscó «una forma de expresión que [fuera] manifestativa del enigma de la realidad toda y más en concreto del misterio de la persona».