Pau Vallvé y los ornitoficionados

Por Ana M. Caballero

 

Pau Vallvé

Domingo 13 de noviembre de 2011

Sala Trono, Tarragona

 

Con los primeros acordes del tema “2010”, Pau Vallvé ya da muestra de sus intenciones. El músico barcelonés no busca la trascendencia profesional, sólo quiere cantar y, bajo este lema, ofreció dos conciertos el pasado domingo en Tarragona. Vallvé acertó al escoger la Sala Trono para su pop intimista, pero pronto se agotaron las entradas de la primera sesión.

 

Fotografía de Fede Nieto

En el segundo pase, Vallvé congenió con el público al que, sin lugar a dudas, conoce. Los lapsos entre canciones se convirtieron en monólogos amistosos y el cantante aprovechó para sincerarse sobre su visión del panorama musical catalán. El ingenio y la ironía le sirvieron para estrechar simpatías con los asistentes, que no pudieron evitar las carcajadas cuando Vallvé renegó de la etiqueta de “renovador de la poética catalana” y aclaró que apenas él sabe qué quieren decir sus canciones cuando habla de “ornitoaficionados”.

 

Sin embargo, el discurso no eclipsa la maestría musical de Pau Vallvé. El cantante exhibió un profundo conocimiento en este arte. La admiración hacia Vallvé crece al ver como juega con el looper. El polifacético músico graba en directo las bases sobre las cuales canta. Un gran ejercicio de sincronización del cual Vallvé sale airoso.

 

El fundador del Amniòtic Records aprovechó para presentar a Nico Roig, su acompañante. El guitarrista acaba de sacar el disco “Tonada del genoma humà” bajo el sello de Vallvé. Nico Roig es un explorador de sonidos; por ejemplo, en el concierto de Tarragona descubrió su destreza con un destornillador, en lugar de pua.

 

El repertorio giró entorno al último trabajo de Vallvé “2010”, pero también incluyó temas de sus anteriores proyectos como Estanislau Verdet y U_mä. Tampoco faltaron dos versiones de Radiohead y Björk, de quienes el músico catalán es gran admirador.

 

Sin bises, porque para qué hacer el paripé, Pau Vallvé se despidió con un sincero gracias, muestra de que él también había disfrutado del concierto.

 

 

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