Los siete hermanos chinos

Los siete hermanos chinos de Rodolfo Castro. Ilustraciones de André da Loba. OQO Editora, 2011. Cartoné,  48 pp., 25×23 cm., 13.50€ .
 

Por José R. Cortés Criado.

 

Rodolfo Castro recrea un cuento chino de tradición oral que nos recuerda que todos somos diferentes a pesar de las apariencias y que cada persona tiene unos valores que lo distingue de los demás, pero que estos valores no se manifiestan desde un principio sino que a lo largo de la existencia cada cual desarrollará un aspecto de su personalidad que lo marcará.

 

Así, estos siete hermanos, que al principio del relato sólo eran cinco, eran tan parecidos físicamente que nadie era capaz de diferenciarlos, hasta la madre tenía este problema, para evitar confusiones decidió llamar a todos Li.

 

Li, el mayor, era capaz de tragarse todo el mar; el segundo Li tenía el cuello de hierro; el tercero las piernas elásticas; el cuarto resistía los efectos del fuego; el quinto podía estar sin respirar durante mucho tiempo y el sexto, se fue a buscar fortuna; pero tenían algo en común, su buen corazón.

 

Cuando el mayor fue condenado por el emperador a morir decapitado, lo sustituyó el quinto, iniciándose, de este modo, una cadena de soluciones a los intentos de ejecutar al mayor de los hermanos, hasta que le llegó el turno al sexto Li y éste consiguió liberarlo.

 

De la habilidad, el ingenio y la buena voluntad de los hermanos mana la salvación de ellos, que sólo buscan vivir felices y en paz, por contra, en el relato se castiga la avaricia y la injusticia.

 

Las ilustraciones son muy atrevidas, dan la sensación de ser estampaciones, donde priman las líneas gruesas del contorno de los personajes, que la mayoría de las veces son transparentes y nos dejan ver a través de sus cuerpos.

 

Abundan las cabezas de perfil que se dirigen en todas las direcciones obligando al lector a seguir las líneas que desarrollan visualmente la narración.

 

Es un trabajo diferente, muy elaborado, llevando la abstracción a un álbum ilustrado que no dejará indiferente a cualquier lector que abra las páginas de este volumen, tanto por la formas como por el colorido de las ilustraciones.

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