Un puñado de polvo
Por Pablo Brañanova
Un puñado de polvo
Evelyn Vaugh
RBA Editores, 2009.
18€
Muchos vinculan casi de forma inconsciente el ocio estival a un tipo de literatura más evasiva o de menos calado intelectual. Lejos de resultar producto de alguna de las fórmulas que tradicionalmente han dado lugar a aquellos géneros o subgéneros que regían la “literatura popular”, las novelas de Evelyn Waugh proponen un juego de máscaras, una gruesa cortina de humo tras la cual comenzamos a vislumbrar cuáles eran sus verdaderas intenciones.
La sociedad inglesa vista a través del filtro distorsionador de Waugh, se desliza entre la caricatura y la farsa desternillante. Emerge desde el núcleo de la más deslumbrante frivolidad, y se recrea en narrarnos las vidas menos épicas imaginables, las de unos personajes dignos de sainete, cuya inmoralidad da como resultado escenas del más hilarante humor negro.
Un puñado de polvo supone quizás el más vivo ejemplo del corrosivo sentido crítico con el que Waugh pintó a la sociedad aristocrática británica. Tony y Brenda Last sobrellevan la crisis en la que está inmerso su matrimonio con grandes dosis de cinismo, ocupan la mayor parte de su tiempo entre reuniones sociales, chismes e incursiones más o menos exitosas en el ejercicio del adulterio. El resto de los personajes aledaños a la pareja, destilan la misma vacua existencia y la misma carencia absoluta de valores que rige su comportamiento autómata. La trama de la novela irá progresivamente poniendo a prueba la indolencia de esta clase adinerada, despreocupada e hipócrita con momentos en los que ni el más crudo dramatismo nos impedirá soltar una sonrisa.
Evelyn Waugh es uno de esos escritores cuya capacidad analítica se desprende de cada una de las disparatadas situaciones que plantea, sin necesidad de profundizar en la idiosincrasia de sus personajes. Las fútiles historias del ambiente que le tocó vivir supusieron para él un material absolutamente sustancioso, y la inspiración para describir con precisión y grandes dosis de sarcasmo la otra cara del periodo de entreguerras.
Un puñado de polvo es, en definitiva, una divertidísima novela a la vez que una dura crítica de la acomodaticia sociedad burguesa, retratada magistralmente con trazo rápido y un humor que roza lo delirante. Sin duda una buena opción para sumergirse en el universo de este autor. Un libro de playa de cubierta mascarada.