Killzone 3: una mejoría "a medias"
Por José Manuel Tornero
Si hay una desarrolladora que ha sabido sacar todo el partido al potencial de PS3 (con el permiso de Naughty Dog) esa es sin duda Guerrilla Games. La compañía holandesa que ya nos dejara a todos boquiabierto con la 2ª entrega de Killzone en 2009, estrena ahora su tercera parte con gran expectación y la idea de comer terreno en este género a la todopoderosa saga Call of Duty.
Tomando como punto de partida el final de Killzone 2, esta nueva entrega nos pone en la piel de Sevchenko, un soldado de la ISA que con ayuda de Rico, Narville y todo su pelotón afronta la huida del planeta Helghan con más problemas de los esperados. Con el mando de los helghast descabezado, el empresario armamentístico Sthel planea hacerse con el poder y para ello pondrá todo su empeño en acabar con los supervivientes de la ISA y mostrar su autoridad. A diferencia de la anterior entrega, esta vez se ha intentado cuidar más el modo campaña añadiendo una sustanciosa cantidad de cinemáticas para sumergir más al usuario en la narrativa del juego. Sin embargo, aún sin negar su espectacularidad, los insulsos diálogos y la poca profundidad de los personajes evitan que se pueda conseguir este efecto. Una lastima debido al trasfondo con el que cuenta la historia de los helghast que podría conseguir un guión mucho más elaborado.
Aún con esta laguna, si que es cierto que se ha conseguido una mayor variedad de situaciones en la campaña gracias al uso de distintos vehículos y el notable aumento de escenarios con respecto a su predecesor. Disparar a bordo de un tanque, conducir un deslizador por zonas nevadas o visitar la selva de Helghan rompen la monotonía del “avanza y dispara” tan constante en este tipo de juegos. Para los que nunca hayan probado un Killzone, hay que decir que su jugabilidad no se parece a juegos como Call of Duty. A diferencia de este último donde la movilidad o la precisión de disparos son mucho más altas y la resistencia de los enemigos tambíen es menor, Killzone ofrece un juego más pausado que obliga al jugador a pensar bien sus movimientos y no permanecer demasiado tiempo sin cubrir. Una apuesta más realista que si bien no gustará a los amantes de la acción frenética, si que ofrece una alternativa distinta a las sagas de referencia que redundan en clonar sus juegos.
Por último cabe habla del modo on-line multijugador, sin duda el modo estrella de todos los fps y donde la mayoría de compañías vuelcan casi todo su empeño. Se ha conseguido mejorar el sistema de clases dando la posibilidad de elegir la que queramos desde el principio, se reparten puntos de experiencia según distintas tareas que realicemos (no sólo eliminar al enemigo) y se ha añadido un buen número de habilidades especiales tanto comunes como específicas de cada clase. Si bien no hay un gran número de escenarios, si que encontramos la misma variedad que en el modo para un solo jugador; logrando una experiencia más que satisfactoria que dará para muchas horas de disfrute tanto a solitarios como a clanes organizados.
Nota: 8
Lo mejor: Visualmente espectacular y con un multijugador mejorado
Lo peor: Se echa en falta un guión y personajes bastante mejor trabajados