¿Cuánta tierra necesita un hombre? de León Tolstoi
¿Cuánta tierra necesita un hombre? de León Tolstoi. Ilustraciones de Miguel Ángel Díez. Madrid, Edelvives, Novela Gráfica, 2010. Cartoné, 165 x 235 mm., 88 pp., 10.40€.
Por José R. Cortés Criado.
¿Cuánta tierra necesita un hombre? fue catalogado por James Joyce como el relato mejor escrito en todos los tiempos. León Tolstoi es uno de los grandes maestros de la literatura universal; su fama se debe tanto a su estilo realista y comprometido con la sociedad de su tiempo como a la fuerza psicológica con la que dota sus personajes.
El autor ruso es muy conocido por sus grandes novelas Guerra y Paz o Ana Kerénina pero también publicó textos breves de gran calidad donde los personajes viven acuciados por sus problemas y reflexionan sobre ellos, mezclando narración y reflexión en un mismo relato.
Uno de sus relatos breves es el llamado ¿Cuánta tierra necesita un hombre?, en él un campesino ambicioso desea tener cada vez mayor número de desiatinas (1’09 ha) y si al principio, cuando era pobre se quejaba de las prohibiciones o de que los ricos no quisiesen que los pobres entrasen en su tierra o que sus vacas se comiesen sus pastos, pronto empezó a poseer mayores extensiones y a cambiar de opinión, defendiendo con mucho afinco los hechos que anteriormente censuraba.
Al final recibió el pago que toda persona avariciosa y sin escrúpulos se merece y todos comprobaron cuanta tierra necesita un hombre.
Con esta urdimbre, Miguel Ángel Díez ha confeccionado una hermosa novela gráfica a la que ha unido otros cuentos como La niña ratón, Una niña había cogido una cigarra, El zar y la camisa, A un mujik le había desaparecido dinero…, El lobo, Unos pescadores iban en barca y Los hilos delgados, puestos todos ellos en boca de uno de los personajes.
El dibujante ha sabido captar el estilo de Tolstoi y recrea un ambiente perfectamente adecuado a la estructura narrativa, que en esta ocasión se presenta con un prólogo, un epílogo y cinco capítulos
Las imágenes representan unos personajes realistas que con pocos y sutiles detalles reflejan su carácter y su idiosincrasia. Es una buena manera de acercar el maestro ruso a los jóvenes lectores.
muy buena obra la ley y me encanto leanla y veran que le va a gustar