Call of Duty: Black Ops. Compasión por el diablo
Por David Tejera Expósito
La segunda semana de noviembre, la tiendas de videojuegos y las grandes superficies del país sintieron en sus carnes la llegada anual de uno de los fenómenos digitales del último lustro, y es que la llegada de cada uno de los Call of Duty que han visto la luz, ha hecho correr ríos de tinta y movilizado tanto a profesionales como a jugadores. En esta ocasión, se nos presenta Call of Duty: Black Ops, la séptima entrega de la saga que nos llevará desde Cuba a Vietnam pasando por el mismísimo Círculo Polar Artico, con un planteamiento que promete estar a la altura de las anteriores entregas.
Call of Duty: Black Ops ha sido desarrollado por Treyarch, un equipo de desarrollo que se había ganado mala fama entre la crítica después de perpetrar una tercera entrega de la saga algo mediocre y que estuvo a punto de acabar con el buen hacer de los anteriores y la credibilidad que se había ganado la franquicia. Pero fue entonces cuando llegó Modern Warfare y todo cambió. Desarrollado por Infinity Ward, los mismos que la primera entrega, esta cuarta parte se convirtió en todo un fenómeno social de ventas, de crítica, de jugadores, del mundo de los FPS competitivos; y arrasó con todo, posicionándose como la mejor entrega de la saga, aún imbatida para muchos, y que todavía a día de hoy se sigue jugando. Para entonces, Activision ya había decidido que la saga tendría una entrega anual llevada a cabo por un equipo de desarrollo diferente cada año, y al año siguiente le tocaba el turno a Treyarch que dio una sorpresa con su Call of Duty: World at War. El juego no tuvo un éxito tan rotundo como su antecesor, algo obvio teniendo en cuenta hasta donde había llegado éste, pero supo estar a la altura y firmar una entrega medianamente digna.
Este que nos llega este año: Call of Duty: Black Ops, vuelve a ser una entrega de Treyarch, después de la segunda parte del ya legendario Modern Warfare y de diversos problemas legales que tendrán como consecuencia que los genios que crearon la saga nunca vuelvan a trabajar en ella, las expectativas estaban muy altas. ¿Serían capaces los chicos de Treyarch de subirse a los hombros todo el peso de una franquicia de tanto renombre y pasar al primer plano como desarrolladora principal de los próximos Call of Duty?
En la campaña principal, en esta ocasión, tomamos el papel de Alex Mason, un agente de la CIA cuya misión al comienzo del juego es acabar con la vida de Fidel Castro. El juego comienza con un ritmo trepidante y desde la primera misión nos mantendrá pegados a los controles y alimentará nuestro interés por conocer el desarrollo de la historia y de sus personajes. El guión había sido hasta la fecha una cuenta pendiente en los Call of Duty desarrollados por Treyarch y podemos decir que en esta ocasión ha sido saldada con creces. Aunque la narración en sí es un poco torpe y confusa, la historia engancha desde el primer momento: tendremos que asesinar a Fidel Castro, nos encerrarán en una prisión rusa de alta seguridad de la que tendremos que escapar, viajaremos al Círculo Polar Ártico, pasaremos por la Guerra de Vietnam, tendremos una aparición estelar de los nazis, etcétera… Hilado todo ello como recuerdos de nuestro protagonista que está atado en una sala de interrogatorios.
No nos tiembla el pulso al escribir que la campaña de Call of Duty: Black Ops es una de las más espectaculares en lo que se refiere a nivel visual, acción, situaciones y variedad de escenarios de toda la saga: cuevas, zonas nevadas, azoteas de edificios, prisiones de alta seguridad, conducción de vehículos, lanchas y helicópteros; y una espectacular remontada del río Mekong a ritmo de Sympathy for the Devil de los Rolling Stones son algunas de las cosas que nos esperan. Pero esta espectacularidad es un arma de doble filo muy peligrosa, y es que una de las principales quejas de los aficionados al género en relación a la saga ha sido siempre la previsibilidad de su esquema jugable. Call of Duty: Black Ops tiene un guión escrito con unas situaciones que se resuelven de una manera determinada y siempre van a ser las mismas, los caminos están marcados, los enemigos son los mismos y salen del mismo sitio y la forma de resolver los entuertos no deja volar nuestra imaginación. Sería prácticamente imposible manejar tanta acción y situaciones espectaculares si los jugadores tuvieran la libertad de hacer lo que les venga en gana, por ello, desde siempre se ha optado por un tipo de juego muy automático y vistoso que genera tantas alabanzas como críticas. En ese sentido se podría decir que la campaña de esta entrega, al ser una de las más espectaculares, también es una de las más automáticas, pero muy disfrutable y la mar de entretenida.
Otro de los pilares jugables de esta entrega es el ya conocido modo zombis, que ya hiciera su primera aparición en Call of Duty: World at War. En él, nuestra misión será la de aguantar, en un lugar cerrado, incesantes oleadas de hambrientos zombis mientras vamos desbloqueando nuevas zonas del nivel y avanzando por él a medida que conseguimos puntos con sus muertes. Empezaremos con una simple pistola y, poco a poco, iremos consiguiendo estos puntos para comprar nuevas armas más potentes. Los zombis no dejarán de intentar entrar en el lugar en el que nos encontremos a través de puertas y ventanas que podremos tapiar para retrasarlos y acabar con ellos antes de que entren. Este modo zombis, que puede ser un poco tedioso si lo jugamos en solitario, se convierte en toda una divertida experiencia cuando jugamos acompañados ya sea a pantalla partida o a través de Playstation Network. A medida que avanzan las oleadas de zombis, el juego se volverá muchísimo más frenético y difícil, llegando a haber momentos en los que seremos prácticamente arrollados por “comecerebros” si no acabamos con ellos a tiempo.
Pero donde este Call of Duty: Black Ops se lleva la palma definitivamente, al igual que los anteriores, es en el modo multijugador online. Contaremos con innumerables modalidades de juego que conseguirán que jamás lleguemos a aburrirnos. Los más típicos de los juegos FPS online como pueden ser el modo todos contra todos, por equipos, capturar la bandera, colocación y desactivación de bombas por equipos, defender una posición, etcétera… Y otros la mar de interesantes y divertidos, que Treyarch nos regala para esta entrega, como pueden ser uno en el que los jugadores solo tienen una bala y un cuchillo para acabar con sus contrincantes u otro en el que solo contaremos con una ballesta, un cuchillo y un tomahawk. A parte, también habrá partidas de apuesta en las que podremos apostar puntos CoD (que ganaremos a medida que jugamos partidas y con los que podremos comprar diferentes añadidos) Todo esto mientras nuestro avatar sube hasta cincuenta niveles gracias a la experiencia que aportan los diferentes desafíos que encontraremos en las partidas, como pueden ser realizar rachas de muertes, muertes con cuchillo y muchos otros. También podremos seleccionar varios perks o ventajas específicas que conseguirán darle a cada jugador un poco de personalidad para que haya variedad en el campo de batalla. Son pocas cosas las que se le pueden achacar a este modo multijugador, a parte del lógico bajón gráfico que requiere para que la conexión vaya fluida y no haya problemas de conectividad con los demás jugadores. Casi perfecto e infinito, con una comunidad de jugadores enorme y cientos de horas de juego y diversión por delante para los amantes de los FPS en línea.
En definitiva, Call of Duty: Black Ops es un juego de sobresaliente, con sus errores y sus manías jugables pero que no defraudará a los jugadores que busquen lo que año tras año les ofrece la franquicia ni a los que busquen un buen y trepidante FPS (ya sea online o individual) con el que pasar grandes tardes jugando. Treyarch ha conseguido, por fin, lo que nadie esperaba, firmar una entrega a la altura de la saga y que no desmerece para nada lo visto en los Modern Warfare.
Lo mejor:
– El modo online: de lo más completo, divertido y duradero
– La espectacularidad de la campaña individual
Lo peor:
– La campaña individual dura tan solo 7 u 8 horas
– El esquema jugable sigue siendo el mismo, si nunca te ha gustado, este no será excepción
Puntuación: 9